La industria automotora colombiana espera poder concertar con el Gobierno, a través del Ministerio de Transporte, la futura aplicación de la medida que obligaría a que los vehículos modelo 2013 tengan que incorporar cuatro bolsas de aire, el sistema ABS en sus frenos y el control electrónico de estabilidad (ESP).
De acuerdo con lo señalado por Mauricio Becerra, vicepresidente comercial de General Motors Colmotores, el sector tiene claro que la seguridad es una materia prioritaria, "y todo lo que se pueda hacer para mejorar en este tema es bienvenido".
Sin embargo, explica, consideran que existen formas para avanzar en esta materia. Añadió que si se aplican las exigencias que dio a concer el ministro de Transporte, Germán Cardona, hace dos semanas en un evento académico en Bogota "quedaría el país con una de las legislaciones más exigentes, sino la más exigente en términos puntuales de equipamento".
Señaló que en muchos países se reglamenta, por ejemplo uso de uno o dos bolsas de aire o el ABS, pero en ninguno se ha hecho la exigencia que pretende el Ministerio
Anotó que una forma lógica de adoptar estas exigencias e incorporar en los vehículos los elementos de seguridad que pretende el Ministerio lleven a partir de los años modelo 2013, es implementar un período de transición.
Efecto precio
También, argumentó que se podría seguir el ejemplo europeo en el que más que una exigencia de elementos específicos únicamente, los carros están sometidos a rigurosas pruebas para determinar su comportamiento como un todo ante un eventual incidente en la vía.
El directivo agregó que en el proceso de ensamblaje no existirían problemas complejos para el montaje de los elementos.
El punto de discusión está sobre el valor de esos componentes y su efecto final en el precio de un vehículo. "Casos como el ESP es costoso. En algunos modelos tocaría sacarlos del mercado, o subirlos mucho de precio".
El sector está, entonces, a la espera que las puertas del Ministerio se abran para escucharlos.
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