Cuando se habla de comprar un auto de segunda es necesario mirarlo en todos sus puntos. Uno de ellos es el tema de los rayones que pueda tener. Ya sea alguna de las puertas, el capó o las zonas plásticas, es necesario mirarlo de forma detallada.
Si usted va a vender su carro y este tiene pequeños rayones en zonas puntuales, es mejor que se hagan esas restauraciones y entregue un carro en perfectas condiciones de pintura y estética.
Hay tecnología para realizar "pincelazos" en pequeños rayones que no se notarán. Herramientas para conocer dónde se hicieron esos arreglos y saber si fue solo un pequeño rasguño o un golpe fuerte en el que hubo macilla de por medio.
"La recomendación va tanto para quien vende como para la persona que compra el automóvil. ¿Por qué dejar un carro con rayones si se pueden hacer reparaciones puntuales profesionales? El valor del carro puede reducirse si se le ven todas esas pequeñas rayas, contrario a si se le hacen retoques y la pintura se ve sin problemas", explicó David Santamaría, experto en reparaciones.
Partes plásticas
En las zonas donde el carro tiene partes plásticas también se pueden hacer pincelazos sin que ello signifique tener que pintar toda la pieza de nuevo.
Si es un profesional no habrá diferencia y no se notará. Además, en este tipo de material es más complicado, casi imposible, conocer si fue repintado o no, reiterando que sea una empresa profesional la que haga el trabajo de retoque.
"En Medellín somos muy cuidadosos con nuestros vehículos, nos gusta verlos sin peladuras y brillantes como salidos recientemente del concesionario, por eso es muy importante tenerlos siempre perfectos", concluyó Santamaría.
Ahora, ya sabe que si va a vender o comprar un carro de segunda, pues hagan lo posible por tenerlo perfecto, las dos partes tendrán la satisfacción de un buen negocio.
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