Mirar la crisis como una oportunidad de reconversión fue uno de los objetivos del Simposio de la Floricultura, realizado el fin de semana en Club Campestre Llanogrande, con la participación de académicos que llevaron lo último en tecnología para el sector, y una muestra comercial de cerca de 40 empresas.
Si bien el director regional de Asocolflores, Marcos Alberto Ossa, es consciente de que la crisis será una realidad mientras el dólar siga bajando de precio, también entiende que un sector que genera 16,5 empleos por hectárea, el de mejor promedio según Ossa, requiere de imaginación y competitividad por parte de los floricultores para bajar costos y seguir enfrentando la coyuntura.
Según el directivo, saber que para el Día de San Valentín en Estados Unidos se exportaron más de 7 millones de tallos y que de tres tallos en ese mercado, dos llegan desde Colombia, es un aliciente que hacen de estos eventos la mejor disculpa para no decaer y mirar grandes ejemplos de innovación como el de la firma Tahami & Floricultores.
Elizabeth Londoño, asistente de Dirección de esta empresa, sabe que un encuentro con los colegas de la región es la oportunidad para encontrar formas de amortiguar las pérdidas con el mejoramiento de procesos a través de la tecnología, la eliminación de reprocesos innecesarios y el empoderamiento a los empleados.
Según ella, un buen ejemplo de propuestas para el sector lo encontró en la empresa Colorquímica, que estuvo con su último aporte al gremio: tinturas nacionales para flores teñidas por inmersión. Para Londoño, el hecho de que ya no haya que importarlas significa ahorro.
La empresa Ball, que trabaja la hibridación de semillas, llegó con especies nuevas como el Aster Krallen, una flor que requiere menos insumos y que puede reemplazar un crisantemo en un bouquets.
Doris Montoya, de esa empresa, le vende las semillas a Jorge Patiño, de Flores de Oriente; mientras que Paula Melo, de Gems Global, le compra su producto a Jorge en Estados Unidos. Ellos tres juntos, hablando en plena muestra comercial, son el ejemplo de la necesidad de encuentros como estos, donde unos se alimentan de otros.
Coincidieron en que urge alguna acción del Gobierno para que, unido con las estrategias de amortiguación adoptadas por el gremio, aplaquen la crisis que genera la caída del dólar, que, según Jorge Patiño, "es la más larga que me ha tocado".
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