Dos explosiones sacudieron este miércoles la sede del comando del Ejército sirio en Damasco, lo que desató un incendio y tiroteos esporádicos en el complejo celosamente custodiado.
Aunque en un comunicado, el Ejército indicó que las explosiones no habían producido víctimas entre los comandantes y el personal militar, posteriormente se precisó que cuatro guardias murieron este miércoles y otras catorce personas resultaron heridas por la explosión.
La televisión iraní también informó que uno de sus corresponsales, Maya Nasser, de 33 años y nacionalidad siria, murió en uno de los tiroteos después de las explosiones.
Los hechos de este miércoles ocurrieron la capital de Siria a medida que la guerra civil se intensifica y parecieron mostrar el alcance logrado por los rebeldes decididos a derrocar el régimen del presidente Bashar al-Assad.
La agencia noticiosa estatal siria Sana dijo que las explosiones se produjeron poco antes de las siete de la mañana cerca de la Plaza Omayad. Se escucharon a varios kilómetros de distancia y sacudieron las ventanas del hotel Dama Rose y otros edificios cercanos.
Las explosiones, que se registraron poco antes de las 7:00 a.m. hora local (11:00 p.m. del martes en Colombia), causaron también daños materiales en la sede militar y un incendio en una de las alas del edificio.
Insurgentes del Ejército Sirio Libre se atribuyeron las bombas en una declaración firmada por el consejo militar del grupo, en la que dijeron que decenas de personas murieron en el ataque.
El ataque causó temor entre los residentes de un distrito acaudalado cercano, que hasta ahora se había visto exento de la violencia que sacude otras partes de la ciudad.
Los testigos dijeron que a las explosiones le siguieron intensos disparos que se prolongaron durante horas en la Plaza Omayad y alrededor del complejo militar.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, indicó que se libraban intensos combates dentro del comando del Ejército y que hay bajas en ambos bandos.