Los costos de BP por su responsabilidad en el peor derrame en la historia de Estados Unidos parecen listos para aumentar, mientras que Anadarko Petroleum, socio del pozo dañado, fuera de control culpó a la firma británica.
El nuevo jefe federal estadounidense a cargo de supervisar los reclamos por daños dijo que BP debería pagar más si los 20.000 millones de dólares son insuficientes.
La compañía petrolera británica dijo que no se distraería por una disputa con Anadarko Petroleum Corp. El propietario de un cuarto del pozo que fluye hacia el Golfo rompió su silencio casi completo sobre el derrame para derechamente culpar a BP -y atribuirle la responsabilidad financiera-.
"Parece haber una extrema negligencia o intencionada mala conducta", dijo el presidente ejecutivo y jefe de Anadarko, Jim Hackett, en una entrevista que ayudó a elevar las acciones de su compañía un 2,2 por ciento en operaciones fuera de horario con la esperanza de que pueda evitar multas multimillonarias.
BP dijo que está "en profundo desacuerdo" con la evaluación de extrema negligencia, pero que mantendría su atención de lleno en el Golfo de México, limpiando el derrame y cerrando el pozo.
El nuevo administrador federal de un fondo para pagar por los daños derivados del derrame dijo a CBS News que sería un "horror" si BP iba a la bancarrota, pero el fondo de 20.000 millones de dólares que acordaron BP y la Casa Blanca podría aumentar si resulta insuficiente.
Consecuencias
El presidente Barack Obama sufrió una caída en su popularidad debido a su manejo del derrame y legisladores de los dos partidos más grandes utilizaron las audiencias de esta semana con BP y otros funcionarios de la industria petrolera para reunir municiones antes de las elecciones de noviembre.
Los residentes del Golfo de México, desde funcionarios estatales hasta ciudadanos de las playas contaminadas, ven que los costos se van a disparar debido al colapso de la industria pesquera, una moratoria a la perforación de crudo en aguas profundas y la creciente destrucción del medioambiente a lo largo de las costas.
"Creo que va a ser más de 100.000 millones de dólares", dijo Brian Miguez, un vendedor de servicios alimenticios de Nueva Orleans, en su propiedad de vacaciones en Grand Isle, Luisiana, donde el derrame ha obligado al cierre y limpieza de seis millas de playas.
"Ellos ni siquiera han sentido la ira de las demandas que van a venir", afirmó.