Superman regresa a suelo antioqueño dispuesto a alejar la kryptonita, ese mineral ficticio que le genera debilidad, y admitiendo que le asusta el hecho de estar próximo a que le digan suegro.
No hablamos del superhéroe de las tiras cómicas, se trata de Édigson Velásquez, portero de Pueblorrico que a sus 38 años de edad es una de las contrataciones del Itagüí.
No utiliza la capa azul que hizo famoso a Christopher Reeve ni la que actualmente porta Henry Cavill. En su tercera intervención en un elenco paisa, lucirá un traje dorado con el que piensa volar con las águilas a partir de esta noche frente al Medellín.
Volver a su tierra después de siete años le genera a Édigson "alegría y mayor compromiso, porque ya fui campeón, pero sería muy lindo dar otra vuelta olímpica en casa y qué mejor que con Itagüí donde con su confianza me ratifican que sigo vigente en el país".
Admite que cuando lo "bautizaron" Superman en Nacional vivió una de sus mejores épocas. "Ya soy un hombre más maduro, pero también vuelo lejos, alto y seguro gracias a mi experiencia, liderazgo y compromiso".
Cuando se fue, en 2004, su única alegría eran las hijas mellizas Mariana y Gabriela, hoy convertidas en unas niñas de 11 años que muy pronto llegarán a los 15 y con ello el asedio de los muchachos.
Hace un lustro llegó al clan familiar Jerónimo, que con sus preguntas inocentes, pucheros y rabietas le viene inyectando la energía que requiere Velásquez para volar de palo a palo, con el fin de evitar que Itagüí reciba goles en la Liga Postobón-II. Hoy, a las 8:00 p.m., es la primera prueba.
Esa unión familiar, "el haber encontrado un buen grupo y ser más seguro" le hacen pensar a Édigson que en su retorno escuchará de nuevo el coro "Superman, Prono Superman", que anhela para llevar a las águilas doradas hacia la final y con un cupo internacional.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6