Tu ternura molotov es la historia de una pareja arribista y superficial, que busca siempre la paja en el ojo ajeno.
Es una propuesta de Teatro Nacional, basada en la obra de Gustavo Ott, con dirección de Wilson García y actuación de Jairo Camargo y Patricia Tamayo.
En el montaje inicial, de 2008, no estaba Camargo, quien remplazó a finales del año a Jorge Enrique Abello en el papel de Daniel, un abogado exitoso. Patricia, quien representa a Victoria, una presentadora de televisión, se adaptó fácilmente a su nuevo compañero, aunque reconoce que la dinámica cambia.
Jairo Camargo habla de la obra y del oficio. Dijo que la había visto antes de actuar en ella y le pareció "bacana; yo quise actuar ahí".
¿Por qué bacana?
"Porque me apasiona el tema del mundo de la pareja. Me parece la cosa más absurda que existe. Es un asunto que me afana, me angustia y me preocupa".
¿Cómo define a Victoria y a Daniel?
"Tienen intereses superficiales, como los de la mayor parte de la gente en este país. Como se dice: el país se derrumba y nosotros de rumba. Estos dos personajes, no se escapan de esta fatalidad".
¿Cómo construyó su personaje?
"El personaje no está construido. Tiene una estructura que la da la dramaturgia: se llama Daniel, es un abogado exitoso, tiene una mujer linda, también exitosa. Tiene una manera de pensar y actuar que en lo personal me saben a mierda por superficial, arribista y su tendencia a juzgar a los demás, a ver la paja en el ojo ajeno, como dijo Aquel que estuvo hace tiempos entre nosotros".
¿Pero tiene alguna fórmula para entenderse con el personaje?
"Peter Brook dijo que hacer un personaje es como montar un caballo. Al principio, ni él conoce el culo de uno ni uno conoce su lomo. Y si uno empieza a forzarlo, él tratará de tumbarlo. Pero si uno lo trata suavemente y le dice: bueno, caballito, cómo es que a ti te gusta trotar o correr. ¿Te gusta que te hale la oreja?... Así es con el personaje: uno no lo fuerza sino que le presta cuerpo y voluntad para que él pueda ser".
¿No juzga al personaje?
"El compromiso es con él. Uno que me enseñó mucho fue el de Alirio Perafán, en Pedro, el escamoso. Era detestable. Lo detesté todo el tiempo. Eso no me había ocurrido nunca. Con él aprendí a no juzgar a los personajes. A hacerlo simplemente. A darle salida".
Sí hay ternura en la pareja que interpretan?
"Sí. Hay una ternura sui generis, como la que prima en las relaciones de los colombianos".
Habla de Victoria y de Daniel con Patricia, su compañera de escena?
"Al comienzo, compartimos ideas. Pero yo no hablo tanto de mi trabajo por fuera de él. Me parece que se trata es de hacer y no de hablar".
¿Cómo concibe la actuación?
"Es un riesgo permanente... Un oficio en el que se están corriendo riesgos permanentemente. Por eso no puedo estar de acuerdo con el Oscar que le dieron a Penélope Cruz. Ella no corrió riesgos. Hizo una cosa ahí... Ese personaje, como ella lo hizo, lo hubiera hecho cualquiera. En la actuación no admito sino riesgos.
Le gusta verse en televisión o cine?
"Me gusta verme. Si no hubiera hecho televisión desde hace treinta y pico de años, tal vez no habría crecido como actor porque no tendría forma de observar mi evolución. Y sin teatro no fundamentaría mi trabajo actoral".
¿Qué proyectos tiene en el presente?
"Estoy terminando una producción para televisión que se llama Un verano en Venecia".
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