Otra vez los violentos empañaron la fiesta del fútbol. En el partido que Nacional buscaba la clasificación anticipada a la otra fase de la Liga Postobón, y en un momento clave (82'), el árbitro Ramiro Suárez suspendió las acciones tras el empate 1-1 por intermedio de Dorlan Pabón.
La causa: una botella de vidrio (media de aguardiente) lanzada desde popular del Parque Estadio Sur de Envigado impactó en la cabeza del jugador del Real Cartagena Rafael Pérez, quien tuvo que ser remitido al hospital.
Ahora queda la incertidumbre del desenlace de este encuentro en los escritorios, pues el visitante reclamará la victoria basado en que el juego se suspendió por falta de garantías, y apelará a hechos similares en los que los equipos locales perdieron los puntos por hechos parecidos, como sucedió en Pasto 2009.
Además del rechazo de un amplio sector de la afición, los dirigentes y los jugadores, el cuerpo técnico nacionalista encabezado por Santiago Escobar protestó con vehemencia: "los que hicieron eso no son hinchas, fueron tres bandidos los que lo generaron".
Y es que entre los verdolagas quedó desazón, ya que después de un primer tiempo en el que no acertó al jugar con tres zagueros y en el que Real Cartagena controló la sociedad Dorlan Pabón-Macnelly Torres, Nacional había reaccionado.
El ingreso de Víctor Ibarbo por Édgar Zapata antes del descanso, para volver a cuatro hombres en defensa, les devolvió el estilo a los verdolagas que a pesar de recibir un gol de Emanuel Molina, de tiro libre, a los 77 minutos, se fueron raudos por el empate que consiguieron con Pabón (82').
Había tiempo para el triunfo, porque tenían un hombre más por la expulsión de Santacruz, pero en medio de la celebración el botellazo a Pérez acabó con el espectáculo.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6