Parece mamey, soplar y hacer botellas. Pero haga la lista: Bernard Hinault, Pedro Perico Delgado y Greg Lemond. Ninguno pudo lo que sí Óscar Sevilla, ser campeón del Clásico RCN-Pilsen.
Ayer, con una demostración de fuerza contra el reloj, el español de 32 años quedó segundo detrás del antioqueño Juan Carlos López, entre Palmira y Cali. Pero lo importante: se convirtió en el primer extranjero que gana el Clásico radial, en 48 años de historia.
Por las carreteras colombianas pasaron campeones mundiales como Luc Leblanc y Greg Lemond, ganadores del Tour de Francia como Laurent Fignon y Bernard Hinault, o grandes de las carreteras europeas como Pascal Simon y Claudio Chiappucci. Y todos fracasaron.
Óscar Sevilla, nacido en Osa de Montiel, Albacete, profesional desde 2000, mejor joven del Tour de Francia-2001 y segundo en la Vuelta a España del mismo año, demostró que tiene las piernas para ganar en Colombia. Pudo más en el descenso de la Línea y en el ascenso a Manizales. Manejó la tabla en los últimos días con la maestría que le dan los miles de kilómetros recorridos por Europa.
Ayer, sobre los hombros de los caleños, Sevilla celebró su título del Clásico. Fue un colombiano más, aplaudido y vitoreado como si hubiera sido criado en los ascensos antioqueños, las montañas boyacenses o las planicies vallecaucanas. También habló con EL COLOMBIANO.
Le voy a decir un trío de nombres? Greg Lemond, Laurent Fignon y Bernard Hinault? Ninguno pudo ganar el Clásico RCN y usted sí?
"Es lindo poder hacer historia. Son unos nombres muy importantes y siento mucho respeto por ellos. Sé que ya he hecho historia con mi camiseta y hacer parte de una lista de ganadores por encima de corredores tan importantes es algo significativo para mí".
Qué significa un título como este, que en el mundo puede que no sea muy apreciado como los de Europa
"No crea, las montañas colombianas son respetadas en el mundo. Para mí ser campeón en Colombia significa mucho, me genera mucha alegría porque acá me han tratado muy bien y quiero darle alegrías a este pueblo".
Si son tan difíciles y retan tanto al ciclista, ¿por qué vienen pocos?
"Una par de factores: faltan algunas invitaciones, y también ellos saben de la dificultad de competir en Colombia: las cumbres son complicadas y prefieren no desgastarse. Los europeos la han pasado mal en estas montañas".
¿Creyó que era más fácil venir y ganar?
"El ciclismo es un deporte difícil, muy exigente que no permite errores y que te pide que todos los días los corras bien. Por eso estoy contento con mi nivel, con mi rendimiento en este clásico. Ganarle a Mauricio Ortega fue difícil pues es un gran escalador".
Cuando tomó la decisión de venir a Colombia, en mayo de este año, ¿esperaba todo esto?
"Siempre soy un corredor que lucho en lo que compito. Me gusta hacer las cosas bien. Lástima que en la Vuelta a Colombia no todo me salió bien, algunas subidas fueron demasiado fuertes. Soy un luchador y ahora se me está dando un premio, me siento orgulloso".
En San Andrés, en el inicio del Clásico dijo que quería correr, que por eso cortó sus vacaciones, ¿valió la pena?
"Pues claro. Amo el ciclismo, adoro correr y esta fue una experiencia bellísima".
Además de triunfos, usted se lleva buenas cosas de Colombia?
"(Risas). Pues sí, me llevo muy buenos recuerdos y el cariño de toda la gente que me hizo sentir muy cómodo, a pesar de ser un extranjero".
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