Una indígena de Guaviare murió y por lo menos siete quedaron en estado grave tras consumir chicha preparado con plátanos sobre los que, al parecer, cayeron residuos de una fumigación aérea de cocales.
Otros integrantes de la comunidad también se intoxicaron con la bebida, que ingirieron el domingo por la tarde durante una reunión en La Reforma, asentamiento del pueblo de los cubeos en el municipio de Calamar.
La secretaria de Gobierno y de Salud de esta población, Liliana Rodríguez, dijo a la agencia Efe que la intoxicación masiva se presentó de quince a veinte minutos después de que los indígenas consumieran el licor.
Los aborígenes ingirieron chicha preparada con plátanos, agregó la funcionaria, e indicó que, según la máxima autoridad del asentamiento, el capitán Emilio Gutiérrez, sobre el producto habría caído, al parecer, glifosato.
Los indígenas "manifiestan que ayer (domingo) hace cuatro días se hicieron algunas fumigaciones alrededor del asentamiento que también afectaron sus cultivos de pancoger, entre ellos de plátanos", dijo Gutiérrez.
La funcionaria añadió que "como vieron (los indígenas) que los plátanos se maduraron muy rápido, los bajaron y con esos plátanos hicieron la chicha que consumieron".
Una comisión de bomberos que viajó a La Reforma trasladó al hospital de Calamar a los siete intoxicados graves, lo mismo que a la víctima fatal, para efectos de la necropsia legal.
Una segunda misión partirá al lugar, que dista del caso urbano casi cuatro horas, por vía fluvial, el río Unilla, para verificar la situación de sanidad en el asentamiento.