Hay que soñar. Siempre, con ganas, con la certera convicción de que es posible hacer los sueños realidad.
Eso hizo el sicólogo Pablo Andrés Alvarez. Perseguía un sueño: participar como ajedrecista en el Open Mundial de León, España.
Pero no se quedó simplemente en la enunciación de su anhelo. Pablo trabajó, y de qué manera, para conseguirlo. Echó mano de las fórmulas tradicionales, como buscar patrocinios, convocar a conciertos y fiestas de beneficencia para su causa. Y se hizo amigo de las nuevas tecnologías, por lo que creó un grupo de amigos en Facebook.
Hoy, Pablo Andrés mueve fichas en el torneo mundial, ya les ganó a dos maestros internacionales y quiere más.
Y nosotros, como él, queremos soñar.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6