La estrategia del gobierno chino para promover su industria automotriz en el mercado interno y la exportación al mundo, se orienta a promover las alianzas entre empresas locales y poderosos grupos automotrices globales.
Una de ellas es ZNA, producto del joint venture entre la japonesa Nissan y la china Dongfeng.
Y ZNA también está en Colombia, importada por Distrinissan. Su portafolio actual está basado en vehículos de trabajo o utilitarios. Uno de estos es la SUV Oting, que en China se conoce como Nissan Paladin.
Un diseño de apariencia robusta, con una considerable altura sobre el piso, pasos ruedas que sobresalen, de líneas rectas, sin muchas concesiones a formas de vanguardia.
Adentro también se caracteriza por contar con los elementos necesarios y justos para la información del conductor y los acompañantes. Presencia alta de plásticos en gran parte de su estructura y cubrimiento internos. Sillas cómodas y amplias adelante y atrás los pasajeros se ven en un nivel un poco más alto, con un buen espacio para la acomodación de tres adultos.
La instrumentación básica en un buen nivel de visibilidad para el conductor, que cuenta con un timón graduable en altura. La ubicación de algunos mandos, como los de aire acondicionado (perillas) debía ser un poco más ergonómica y de más fácil alcance.
Tampoco es totalmente agradable el ajuste de algunas piezas, que en un carro que puede rodar en terrenos con fuertes irregularidades puede generar un tránsito ruidoso.
La versión que probó El Colombiano, 2.5 litros, contaba con transmisión 4x4 que se acciona a voluntad del conductor. En estos terrenos el carro se comportó de manera eficiente, superando zonas con alta presencia de piedra y barro, por ejemplo.
Su motorización diésel y su caja de 5 marchas se acoplan tanto sobre el off road, como en asfalto y zona urbana para lograr el torque disponible desde bajas revoluciones y una potencia óptima antes de las 3 mil vueltas.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
