La madre del río, varias sirenas y por los menos dos madres del agua se aparecieron ayer en una Playa mojada.
Como un presagio alimentado por fuerzas inexplicables que parecen revivir cada siete de diciembre, los seres fantásticos de los ríos y los mares fueron protagonistas al cobrar vida en una noche lluviosa.
Los clarinetes, las tubas y los saxos que le pusieron las melodías al Desfile de Mitos y Leyendas no hicieron más que chorrear líquidos. No solo salivales.
En medio del agua que no dio tregua -a ratos en forma de llovizna, a ratos como aguacero- se vieron desfilar por la Avenida La Playa agrupaciones culturales como La Polilla, Experimental Fontibón y Lumbalú.
Haciendo de la tradición oral, la muerte y el terror una fiesta, revivieron los personajes mágicos al ritmo de la chirimía.
Con el agua encima y la energía arriba, matachines, gnomos, brujas en sus escobas, diablos cornudos, saltimbanquis y calaveras encontraron la excusa ideal para festejar con la libertad que solo el anonimato enmascarado puede dar.
Pico y Placa Medellín
viernes
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