Los primeros pasos los habían dado los alcaldes de Bogotá y de Medellín, Luis Eduardo Garzón y Sergio Fajardo, a través de ETB y Une. Pero no pudieron caminar juntos, a pesar de las muchas llamadas, reuniones y mensajes que se enviaron.
Ahora, los mandatarios, Samuel Moreno Rojas y Alonso Salazar Jaramillo acogieron el llamado del alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, para llevar a Emcali a retomar la caminata de exploración de nuevas rutas que les permita a las tres empresas de telecomunicaciones fortalecerse para enfrentar la competencia internacional, sobre todo, la de dos atletas ya curtidos: Telefónica y Telmex.
Se estima que las tres compañías cuentan con 5,5 millones de usuarios, un paquete nada despreciable en este mercado y que son las que más consumen servicios de banda ancha y televisión, pero podrían juntar el portafolio de productos de telefonía local y larga distancia y las posibilidades de internet.
En esa dirección, los tres alcaldes tomaron dos decisiones, el miércoles, en Bogotá:
Una, la contratación de una firma de banca de inversión que les ayude a identificar esos caminos -en un plazo no mayor a 120 días- y de otra firma que actuará de la mano de la primera, pero como veedora del proceso, para darle total transparencia frente a la comunidad, a los concejos de cada ciudad y a los organismos de control.
Y la segunda, solicitarle al gobierno nacional -léase Ministerio de Comunicaciones- un tratamiento equitativo en materia de regulación, sobre todo, en la utilización por parte de compañías extranjeras del mayor patrimonio que han acumulado: la red de cobre para la telefonía, que ahora se convierte en una línea de múltiples usos.
Alertaron sobre un proyecto de decreto que expediría esa cartera y que le daría acceso a esa red a cualquier operador internacional.
Protección del cobre
El alcalde, Alonso Salazar, quien acudió en compañía del presidente de EPM Telecomunicaciones, Horacio Vélez de Bedout, explicó a EL COLOMBIANO que "ya se han hecho dos reuniones y haremos las que sean necesarias, para buscar la oportunidad de acercamientos, encuentros, sinergias o alianzas comerciales entre las empresas de telefonía, para hacer un bloque frente a ciertas políticas discriminatorias del gobierno y, especialmente, a la competencia, logrando ventajas competitivas para los escenarios que sean. Para eso vamos a contratar una banca de inversión".
Según dijo, sobre las proyecciones que arroje el estudio de esa firma -aún no definida- se tomarán decisiones más objetivas y, sobre todo, más transparentes, siempre pensando en un proyecto de Acuerdo que se llevaría al Concejo de la ciudad.
Los pasos de Une...
Desde su posesión, en mayo pasado, el presidente de Une, Horacio Vélez, había advertido sobre la necesidad de iniciar la búsqueda de un socio estratégico o de explorar cualquier posibilidad de apalancar nuevas inversiones.
Ahora, sobre la posibilidad que se plantea con Emcali y la ETB, afirma que "por primera vez vimos a un alcalde de Cali acogiendo el llamado de la Superintendencia de Servicios Públicos -que tiene intervenida a esa empresa- de que debe iniciar una escisión del negocio de telecomunicaciones.
El propósito es, eventualmente, participar en la creación de una compañía nacional de telecomunicaciones o trabajar de la mano con ETB y Une para buscar, posiblemente, un socio estratégico para las tres o para valorar las tres compañías y establecer su real participación de mercado".
El mismo estudio de la banca de inversión podría definir, según Horacio Vélez, que es un riesgo seguir en el negocio y que se debería vender la participación municipal en cada empresa. "Todas esas posibilidades las vamos a explorar... Nuestros recursos están atrapados en las empresas públicas locales y cualquier apertura a la inversión extranjera es una oportunidad para el país, pero no puede ser un riesgo para las regiones".
Explicó que el proceso se inicia con una banca de inversión titular y una banca suplente o auditora, para darle transparencia y evitar que haga carrera la opinión de que "se van a regalar las empresas".
Vélez indicó que "no vamos a privatizar nada, sino a adelantarnos a ciertos hechos para no perder o poner en peligro la plata que está sobre la mesa" -lo que hoy valen Une y las otras empresas-.
"Iniciamos las tres, pero no vamos a quedar dos: si una de las tres decide que no, no va ninguna. En eso estamos comprometidos ", dijo.
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