Este 18 de agosto se cumplen 25 años del asesinato del coronel Valdemar Franklin Quintero, para la época (1989) comandante de la Policía Antioquia.
Fue un oficial íntegro. No cedió a los sobornos y amenazas del cartel de los extraditables de Pablo Escobar Gaviria. A las 6:15 a.m., en la avenida 80 con la calle 47, cuando se dirigía a su oficina, a metros de donde hoy opera la Estación Floresta del metro, fue interceptado por un comando de sicarios que disparó en repetidas ocasiones y le produjo la muerte instantánea.
Se trató de un ataque inclemente y cobarde. Su conductor, según narran los propios familiares del oficial, abandonó el vehículo en el que viajaban y Franklin Quintero quedó expuesto al fuego de las ametralladoras de los asesinos. Recibió más de 150 proyectiles.
De este valiente oficial quedan su legado de lucha contra la violencia y la corrupción del narcotráfico, y su honestidad inquebrantable, en una época en la que el narcoterrorismo azotó a Medellín y al país y puso en jaque la institucionalidad.
La obra del coronel, quien hasta último momento combatió a Pablo Escobar y sus pistoleros, consiste en ese tesoro de moral y valentía que heredaron las nuevas generaciones de policías que han continuado la lucha contra los ilegales y que han puesto cientos de muertos, para mantener viva la llama del orden y la seguridad del pueblo colombiano.
Rendimos tributo a un policía de los mejores, y a su familia, en lo que fue su cuota de patriotismo y servicio por una Colombia sin mafias ni drogas.
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