En Itagüí lo único válido es sumar de tres en tres si no desean que una promoción, en vez de beneficiarlos, los afecte el 27 de noviembre cuando se definan los clasificados para la fase semifinal y los que tendrán que salvar el honor peleando con los de la B.
Para evitar esa pena, ya que su vida se la ha pasado en los primeros lugares y alzando copas de campeón, Samuel Vanegas viajó a Barranquilla dispuesto a anular a Giovanny Hernández y Carlos Bacca para que no les hagan daño hoy.
"Tenemos con qué hacer una mejor campaña, dar la sorpresa y avanzar a la otra instancia. Para ello necesitamos ligar dos o tres victorias consecutivas, situación que no hemos podido este semestre, porque un día ganamos y al otro perdemos", consideró Vanegas.
La regularidad que anhela Vanegas es la misma que buscará hoy su técnico Álvaro de Jesús Gómez para mantener la tranquilidad en la institución dorada. Está sereno porque sus pupilos ya "empezaron a copiar el mensaje", pero admite que los continuos movimientos han evitado que haya un nivel parejo. Al equipo antioqueño le favorece, cree, los 15 días que tuvo para repasar la estrategia que le apuntará a los tres puntos en el estadio Metropolitano, donde buscará vencer al onceno tiburón.
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