Desde la salida de las Farc del panorama bélico en Colombia, otros grupos ilegales como el Eln, Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Clan del Golfo), Epl, disidencias y otras bandas criminales siguen teniendo fuerte presencia en por lo menos 10 departamentos del país, por lo que la palabra paz y su significado aún no tiene la fuerza esperada en esas zonas.
Teniendo en cuenta las dificultades que viven actualmente a causa del conflicto y las afectaciones a la población civil, EL COLOMBIANO rastreó 10 municipios en donde, según el ministerio de Defensa, la guerra sigue activa, para conocer cómo votaron sus habitantes (ver infografía).
La región del país donde se concentran más municipios con hostilidades es la del Catatumbo, Norte de Santander, según las Fuerzas Militares. Allá el presidente electo, Iván Duque, ganó en la mayoría de municipios. Sin embargo, Gustavo Petro lo hizo en los que más sufren el conflicto por cuenta de la confrontación entre el Eln y el Epl, las cuales se disputan el territorio y el narcotráfico, teniendo en cuenta que esa región es una de las más cultivadas con coca (17.456 hectáreas según Onu).
Para Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, los habitantes de San Calixto, Teorama, Hacarí, Tibú y El Tarra, votaron queriendo la paz y odiando la guerra, buscando que en esa región del Catatumbo pare la confrontación armada. “Hay un sentimiento de que la paz como proyecto se cumpla y también hay una búsqueda de equidad social, se quieren reformas, quieren tierras, proyectos productivos”, dice.
Otra lectura tiene lo que ocurrió en el pacifico colombiano, donde Petro obtuvo mayoría de votos en Chocó, Cauca, Valle del Cauca y Nariño, pero, en este último, Iván Duque salió ganador en Tumaco, donde actualmente se vive una difícil situación por el accionar de las disidencias de las Farc, denominada frente Oliver Sinisterra lideradas por alias Guacho.
Según el también analista del conflicto, Luis Eduardo Celis, la cantidad de actores armados ligados al narcotráfico que existen en Tumaco y su zona limítrofe con Ecuador, tuvieron mucho que ver para evitar que el mensaje de los candidatos llegara con fuerza.
“Es un municipio donde la presencia de mafias y estructuras armadas ligadas al narcotráfico es importante, entonces muy seguramente ese nivel de desintegración social, de mafias que están en esa población, explicarían un poco el por qué no hay un apoyo importante para Gustavo Petro quien tiene un mensaje de transformaciones, cuidado ambiental y lucha contra la corrupción”, explica Celis.