Chile quedó listo para embarcarse en otro proceso para reformar su Constitución, luego de que el Congreso firmara un acuerdo para redactar una nueva Carta Magna. Este paso es clave, pues se da tres meses después de que la ciudadanía rechazara en un plebiscito la anterior modificación que defendía el presidente Gabriel Boric.
Será un “consejo constitucional compuesto por 50 personas, que tendrán por único objeto discutir y aprobar una propuesta de texto de nueva Constitución”, se lee en el acuerdo divulgado este martes.
El consejo constitucional comenzará su trabajo el 21 de mayo del 2023 y deberá entregar el proyecto de Constitución el 21 de octubre.
Además, de acuerdo con lo programado, el 26 de noviembre se realizará un plebiscito de salida obligatorio en el que se decidirá si se ratifica o no el proyecto de Carta Magna.
Este nuevo proceso nace tres meses después del plebiscito del 4 de septiembre pasado, en el que un 62% rechazó una anterior propuesta de nueva Constitución que buscaba reemplazar a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Tres días después de dicho plebiscito, los partidos políticos con representación parlamentaria iniciaron intensas negociaciones para realizar un nuevo proceso constitucional, que concluye casi 100 días después con el acuerdo alcanzado este lunes.
“Tenemos que aprender con mucha humildad de los errores de nuestra historia reciente (...) Este acuerdo es una nueva oportunidad para Chile”, dijo Álvaro Elizalde, presidente del Senado, en el edificio del Congreso en Santiago.
El texto, que incluía un catálogo de derechos sociales, fue rechazado por su falta de gradualidad, por las polémicas actuaciones de algunos de los miembros de la Convención Constitucional que la redactó, y porque fue calificada por parte de la población como demasiado radical.
Ahora con el nuevo proceso, los miembros del consejo serán elegidos en una votación obligatoria que se realizará en abril, pero también se conformará una comisión de 24 expertos que serán elegidos por el Congreso en representación de las distintas bancadas oficialistas y opositoras.
Su misión será entregar un anteproyecto de la nueva Constitución, que servirá de base para la redacción del texto. Su labor comenzará en enero próximo.