Laura Ortiz, una colombiana que lleva casi dos años viviendo y estudiando en Brisbane, Australia, mira con pesar cómo muchos de sus compatriotas están en el limbo desde hace unas semanas, cuando comenzaron a sentirse las consecuencias del coronavirus. Si bien no están en cuarentena, el Gobierno optó por cerrar restaurantes, bares y comercios.
Es en esa industria en la que suelen emplearse los estudiantes que migran para estudiar inglés o un posgrado. Ortiz es un ejemplo: mientras estudiaba su maestría en Comunicación trabajaba como DJ y mesera, pero lleva un mes sin trabajo. “Gracias a Dios tenía ahorros. Con mi pareja los estamos haciendo rendir, pero muchos estudiantes tienen otro cuento”, dice.
Australia es un lugar destino. 2,1 millones de personas están en el país con visas temporales, entre estudiantes, personas que viajaron a trabajar o turistas. De esos, 565 mil son estudiantes internacionales y, de estos, 240 mil están en el mercado laboral, según cifras que entregó esta semana el Gobierno.
Ante la pandemia, el primer ministro Scott Morrison cerró la puerta a ayudar a los estudiantes y dijo que todos los que no puedan mantenerse durante los próximos seis meses deberían abandonar la nación.
“Para quienes no pueden sostenerse es hora de irse a casa y deben hacer los arreglos lo más rápido posible”, sentenció. Morrison hace ese llamado amparado en que cuando una persona solicita su visa australiana debe demostrar que tiene ahorros para subsistir un año.
El problema es que los colombianos no tienen cómo regresar porque las fronteras están cerradas. Ante esa situación, la Cancillería explicó que dispuso de atención consular y se está realizando el censo de los colombianos en el exterior para determinar quiénes necesitan ayuda. El consulado en la ciudad de Perth dispuso de una guía de atención en la que explica a qué lugar deben acudir si necesitan comida u hospedaje.
Juliana Jaramillo, directora de Link house- Student Services, una agencia que enlaza a los colombianos para estudiar en Australia, asegura que la situación depende del panorama del sector en el que estén empleados. Resalta que, como la cuarentena no es obligatoria, hay industrias que no están afectadas.
“Hay oportunidades para trabajar en supermercados o como ciudadores de adultos mayores. La Embajada dio un permiso para que los estudiantes puedan trabajar en esos sectores y amplio la cantidad de horas legales en las que pueden laborar por semana”.
Si se hacen las cuentas, vivir en Australia es costoso. Laura relata que se necesitan 3 millones 700 mil pesos mensualmente, un monto difícil para quienes no tienen ahorros o están recién llegados. Por esta razón, junto con otros colombianos, decidió colgar sus mochilas en los balcones como signo de protesta ante la falta de respaldo del gobierno a esta comunidad, que representa 30 mil millones de dólares de la economía, según SBS World News.
José López es estudiante, lleva tres años en Australia y tenía dos empleos, uno en un restaurante del aeropuerto y otro en un café como barista. También se quedó sin trabajo. “Quise buscar soluciones con líderes de la comunidad latina. Ahora estamos recogiendo mercados para estudiantes con un proyecto que titulamos Olla Franca”, cuenta.
Solo en Brisbane él conoce 60 casos de colombianos que necesitan sustento, mientras esperan que se abran las fronteras para regresar. Por ahora, los proyectos de apoyo de la comunidad latina son la única esperanza de las personas, que están a la espera de los resultados de una reunión que tuvieron líderes del grupo de colombianos con la Embajada. Perosolo hay una certeza: aún no pueden volver a casa como les indicó el gobierno australiano.