El presidente Recep Tayyip Erdogan dejó ver que el apoyo popular también juega a su favor por fuera de Turquía.
Y es que dos semanas después del intento de golpe, una multitudinaria concentración en la ciudad de Colonia, Alemania, evidenció la fuerza del líder entre sus seguidores.
Entre 30.000 y 40.000 personas, según cálculos de las fuerzas de seguridad, se dieron cita a orillas del Rin bajo el lema “Sí a la democracia, no al golpe”, entre innumerables banderas turcas y mientras en distintos puntos de la ciudad se sucedían pequeñas contramanifestaciones.
En Alemania residen cerca de tres millones de ciudadanos de origen turco. No obstante, la canciller Angela Merkel censuró las “reacciones desproporcionadas” del Ejecutivo turco tras el intento de golpe de Estado y le instó a respetar “los principios del Estado de Derecho” y a actuar de forma proporcionada.