Las autoridades españolas detuvieron en Madrid al exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (2004 - 2007), exvicepresidente del Gobierno (2003 - 2004) y exministro de Economía (1996 - 2004), Rodrigo Rato, en un caso por presunto lavado de activos, fraude y alzamiento de bienes.
Rato fue trasladado en un automóvil de la Policía a su oficina de la capital española, concretamente por funcionarios de la Agencia Tributaria al Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) para continuar el registro iniciado en su domicilio horas antes.
Para que este operativo de las autoridades españolas tuviera lugar, el juzgado de instrucción 35 de Madrid tuvo que admitir a trámite la denuncia que pesaba sobre el político del oficialista Partido Popular. Una vez los policías llegaron a la residencia de Rato, le informaron de su captura y tres horas después, tras un exhaustivo registro de su domicilio, lo sacaron del lugar sin esposar, aunque fuertemente custodiado, según informaron fuentes judiciales.
Tal como confirmó Efe, la Agencia Tributaria pidió a la Policía que adecuara un espacio en una comisaría determinada de Madrid para trasladar al detenido. Rato es investigado por un presunto blanqueo de capitales tras acogerse a una amnistía fiscal aprobada por el gobierno español en 2012. A raíz de eso la Agencia Tributaria comenzó a investigar un “complejo entramado” de compañías de su familia.
El diario El Mundo de dicho país, famoso por su vocación investigativa, agregó por su parte que mientras “se producían los registros en Madrid”, la autoridad competente “ha realizado otras inspecciones en un despacho de abogados situado en la urbanización de lujo de Sotogrande, en San Roque, Cádiz”.
El periódico madrileño recalcó que Rato está involucrado en el caso Bankia, al haber sido presidente del banco español entre 2010 y 2012, años en los que presuntamente se cometió en la entidad estafa, apropiación indebida, falsificación de cuentas anuales, entre otros delitos. Y agregó que su captura también obedece a la investigación que se desprende de este caso.
La justicia también investiga el uso que hicieron un total de 86 consejeros y directivos de Caja Madrid y de Bankia de unas tarjetas de crédito no declaradas y concedidas al margen de los estatutos de la entidades, un escándalo reciente en la política española.
“No tenemos comentarios al respecto”, dijo un portavoz del FMI al ser preguntado sobre el tema.