Edwuard Fabricio Osorio Rodríguez, el piloto colombiano capturado en Bolivia con una avioneta cargada con cocaína, se presentaba como empresario del transporte en Colombia y como inversionista en el rubro estético e inmobiliario en Bolivia.
Detrás de su imagen de hombre de negocios operaba una red que, según las investigaciones, conectaba rutas aéreas clandestinas del narcotráfico en Sudamérica.
Su captura se dio el pasado 31 de mayo cuando, agentes antidroga de la Unidad Móvil Policial para Áreas Rurales (Umopar) interceptaron una pista ilegal en Cochabamba. Al llegar, sorprendieron a un grupo de hombres cargando 458 kilos de cocaína en una avioneta.
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Los hombres comenzaron a disparar contra los uniformados. En medio del enfrentamiento, la Policía logró inmovilizar la aeronave e interceptar al piloto.
“Estaban provistos de armas largas y comenzaron a disparar contra los uniformados, se aprehendió a un ciudadano colombiano que presuntamente sería el piloto de la aeronave”, indicó la Policía de Bolivia.
Era el colombiano Osorio Rodríguez, nacionalizado en Bolivia y de 34 años de edad aproximadamente, según reportó la prensa boliviana. El cargamento incautado en este operativo llevaba marcas como un delfín, la palabra “Zaragoza” y medio escudo rojo con un caballo blanco, señales de una organización narco.
En enero de 2024, el hombre había sido detenido en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra junto a miembros de la organización criminal Lima Lobo. En ese entonces, fue enviado a la cárcel por tráfico de sustancias, pero consiguió la libertad condicional.
Osorio en Colombia operaba como comerciante formal desde una oficina en Casanare, con sucursales en Bogotá y Santa Marta, ofreciendo servicios de transporte de carga y alquiler de maquinaria, según informó El Tiempo.
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En 2018 obtuvo la nacionalidad boliviana y en 2021 fundó dos empresas: Bloom Spa, dedicada a masajes y estética, e Indiana Town, una firma inmobiliaria.
Ahora, la justicia boliviana avanza en el proceso judicial mientras se revisan sus bienes tanto en Bolivia como en Colombia. En Bogotá, Osorio también figura como propietario de inmuebles en Cedritos y en Mártires, y las autoridades investigan si esos activos tienen origen ilícito.
