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Kim y Trump juntos, la imagen de la diplomacia

Los líderes de Corea del Norte y Estados Unidos se encontraron por fin

en Singapur. Hubo reunión a puerta cerrada pero no acuerdo antinuclear.

  • La desnuclearización de Corea del Norte, un tema de impacto en el mundo, que trataron Kim Jong y Donald Trump. FOTO afp
    La desnuclearización de Corea del Norte, un tema de impacto en el mundo, que trataron Kim Jong y Donald Trump. FOTO afp

Con una organización a contrarreloj y un pronóstico reservado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, llegaron a Singapur a reunirse en una cumbre sin precedentes en la historia de la política mundial, que a la hora del cierre de EL COLOMBIANO continuaba desarrollándose.

Aunque se conoce que el tema central de la reunión fue la desnuclearización de la península coreana y el desmonte de la capacidad bélica del hermético país, por la volatilidad mostrada por Trump y el desconocimiento casi total de la personalidad de Kim, es posible que no se lleguen a puntos en común en una sola reunión, que por demás fue a puerta cerrada.

Sin embargo, solo la foto de ambos es una victoria para la diplomacia.

Así lo explicó Juan David Escobar, profesor de geopolítica y director del Centro de Pensamiento Estratégico de Eafit: “A ambos les conviene esa imagen. A Trump, para alardear que ha sido el único presidente estadounidense que ha logrado reunirse con la dinastía norcoreana, y a Kim, para demostrarle al mundo que no es un demente”.

En eso coincide Emilio Viano, docente de política internacional de la Universidad Americana de Washington, al considerar que las reglas de la reunión le convienen a ambos.

Según la Casa Blanca, tras encontrarse en el hotel Capella de la isla de Sentosa, entre las 9 y 10 de la noche (hora colombiana), ambos líderes sostuvieron un encuentro a solas de 45 minutos, únicamente acompañados por sus traductores.

“Es un teatro político. Ciertamente nunca sabremos qué se dijeron y eso les dará libertad a Kim y a Trump para que presenten las conclusiones a su acomodo. Trump podría hacer ver que se impuso a Norcorea como un gran negociador”, explicó Viano.

Sin embargo, consideró que después de la “derrota” del republicano en el G7, en el que recibió fuertes críticas de sus pares, lo más seguro es que presente la reunión como un gran éxito.

“Trump necesita desesperadamente una victoria para su ego y su imagen. No le interesa prepararse demasiado para ello y se limita a su confianza. Por eso creo que va a buscar que llegue a buen puerto un acuerdo”, argumentó.

Menos de 24 horas después, Trump abordó el Air Force One para regresar a EE.UU. sobre las 6:00 a.m. de Colombia. Sin embargo, las delegaciones estadounidenses y coreanas se quedarán en Singapur negociando los términos sobre el tema nuclear.

Para Escobar, es conveniente ser escépticos con el futuro de la relación entre ambos países, independiente de lo que digan: “Hay que diferenciar: una cosa es conversar y otra es negociar”, explicó.

En ese orden de ideas, para este experto, aún sobreviven distancias insalvables entre el país del norte y la dictadura asiática, como la de la nuclearización.

El régimen de Kim Jong-un mostró su disposición a abandonar sus armas nucleares durante la cumbre que las dos Coreas celebraron el pasado 27 de abril en su frontera, pero no quiere que se le impongan una fórmula unilateral y prefiere un proceso de desarme progresivo.

Por su parte, el Gobierno de Trump ha insistido en que su exigencia irrenunciable es alcanzar una desnuclearización “completa, verificable e irreversible”

“La posición que ha cosechado Corea del Norte en los últimos años es que el mundo lo vea y admita como una potencia nuclear, un término que es insalvable para Estados Unidos. Ese criterio será un escollo, pues Kim pedirá que se parta de la base de ese reconocimiento”, argumentó Escobar.

En otra mirada, Felipe Buitrago, politólogo y docente de la Universidad de Antioquia, afirmó que Trump llegó fortalecido al diálogo gracias al cerco económico que le plantó a Kim y su gobierno, por lo que el gesto de acceder a la reunión podría llegar a ser un anticipo de la voluntad, al menos inicial, de abrirse al mundo .

Julián Amorocho Becerra

Periodista bumangués del área digital de El Colombiano. Busco historias que demuestren que la realidad siempre supera a la ficción.

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