La niña presentaba caries en los dientes y perdió algunos por la mala alimentación. Los padres se declararon culpables del homicidio involuntario.
A 9 años de prisión fue sentenciada Tamara Banks, de 41 años, tras provocarle la muerte a su hija luego de alimentarla con refresco Mountain Dew en su tetero.
Los hechos sucedieron en 2022 cuando la pequeña llamada Karmity Hoeb, de 4 años, fue llevada de urgencias al Hospital Infantil de Cincinnatti, en el condado de Clermont (Ohio), después de que experimentara complicaciones relacionadas con diabetes, pues su alimentación solo era de bebidas azucaradas.
Después de las valoraciones, los doctores encontraron que la niña presentaba un “problema médico grave”, además tenía los dientes podridos y se le habían caído gran parte de ellos.
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Tras un tiempo hospitalizada, la menor murió debido a una lesión cerebral relacionada con una cetoacidosis diabética, que según Mayo Clinic, aparece cuando no hay suficiente insulina en el cuerpo.
Las autoridades indicaron que, una de las razones por las que se produjo la muerte de Karmity, fue debido al descuido de sus padres en brindarle una alimentación deficiente.
Ante esta situación, Tamara Banks y Christopher Hoeb (padre de la menor) se declararon culpables del homicidio involuntario hacia la niña quien también tenía un hermanito que entró en coma como resultado de una diabetes no diagnosticada.
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