Este domingo, a las 4:05 p.m., Atlético Nacional recibirá a Independiente Santa Fe en el estadio Atanasio Girardot por la tercera fecha de los cuadrangulares semifinales. Para nadie es un secreto que uno de los bastiones del equipo verdolaga es Jorman Campuzano, un volante que no solo brilla por su talento en el mediocampo, sino por la resiliencia y la historia de vida que carga en cada partido.
Campuzano, quien recientemente confesó la dolorosa pérdida de un hijo que esperaba con su pareja cuando militaba en Boca Juniors, parece haberse liberado de ese peso. Desde su regreso a Nacional, ha demostrado partido a partido sus condiciones y su entrega, un reflejo de su fortaleza interior que se forjó desde la niñez.
Nacido en Palestina Tamalameque, un pequeño pueblo del Cesar, Jorman creció en una casa humilde y desde muy temprano se acercó al fútbol, jugando en las calles con un balón como único compañero. “Allí me la pasaba todo el día jugando. Empecé como arquero, pero fui cambiando de posición”, recuerda con nostalgia.
A los 15 años, impulsado por el apoyo incondicional de su papá, Arístides Campuzano, tomó la decisión de abandonar su hogar para perseguir su sueño: ser futbolista profesional. “Vi en televisión un programa en el que Willington Ortiz hablaba de una escuela de fútbol y que buscaban jóvenes. Mi papá me dijo que hablara con un tío que iba para Bogotá y me fuera con él”.
En Bogotá, sin más que la ilusión y algunos pocos objetos en su maleta, Jorman empezó en la academia Churta Millos, donde también tuvo que trabajar en un asadero de pollos para sostenerse. Su talento pronto llamó la atención de La Equidad, que quiso llevarlo a sus divisiones menores, y en 2014 surgió una oportunidad para viajar a Argentina. Aunque no contaba con los recursos para costear el viaje, su papá se endeudó y montó una cantina para apoyarlo, un sacrificio que marcó un antes y un después en su carrera.
Aunque un problema de documentación le impidió quedarse en Banfield, en 2015 llegó a la Sub-20 de Deportivo Pereira, donde fue rápidamente ascendido al primer equipo. “Llegué con un par de pantalones y dos camisas; lo demás eran ilusiones empacadas en mi maleta. El señor Rubén Darío Marín, jefe de logística del Pereira, me ayudó mucho, me llevó a su casa y su familia se volvió la mía”, dice con gratitud.
En Pereira se consolidó como titular y poco a poco empezaron a llegar ofertas de clubes importantes. Con los recursos ganados, pudo mejorar la vida de su familia, haciendo arreglos en la casa de sus padres y comprando su primer carro.
Su talento lo trajo a Atlético Nacional en 2018, donde fue pieza clave para conseguir la Copa Colombia. De ahí dio el salto a Boca Juniors, donde cosechó cinco títulos, y tuvo un paso por el fútbol turco con Giresunspor. Ahora, de regreso en Nacional, su experiencia, entrega y talento fueron fundamentales para los dos título de Efraín Juárez y ahora es hombre de confianza de Javier Gandolfi.
Jorman tiene claro su rol y su filosofía: “Quiero aportar en todos los aspectos, manteniéndome humilde porque, como aficionado, siempre quise que el jugador fuera cercano a la gente. Además, porque todos luchamos cada día por sacar a nuestra familia adelante y eso no se puede olvidar”.
Sus padres, Arístides y Mayerlis, están orgullosos y reconocen que todos los sacrificios han valido la pena. Atlético Nacional también sabe que debe sostener a este jugador clave, y ya hay conversaciones con Boca Juniors para ampliar su préstamo (vence este 30 de junio) o adquirir sus derechos deportivos.
Este domingo, más que nunca, Campuzano y Nacional necesitan una victoria frente a Santa Fe para romper la racha de cinco partidos sin ganar y seguir soñando con una nueva estrella que brille en el Atanasio.
Más allá de su valor en la cancha, Jorman Campuzano representa para muchos un ejemplo de superación y perseverancia. Sus compañeros y cuerpo técnico destacan su liderazgo silencioso, esa entrega incansable que muchas veces pasa desapercibida para el público, pero que es vital en el engranaje del equipo. En un mediocampo donde la fuerza y la inteligencia táctica son claves, Campuzano es ese ancla que equilibra la presión y la salida con balón.
En medio de la exigencia de la Liga y la presión por la clasificación a la final, la figura del volante cobra aún más relevancia.
Finalmente, la historia de Jorman es también un llamado a los sueños y al trabajo duro. Desde las calles de Palestina hasta los grandes escenarios del continente, su trayectoria inspira a muchos jóvenes que, como él, desean triunfar en el fútbol sin importar las dificultades. A sus 29 anos, su compromiso con el verde es total, y este domingo, ante Santa Fe, tendrá la oportunidad de demostrarlo una vez más, buscando esa victoria que devuelva la confianza y la esperanza a la hinchada verdolaga.
Ficha técnica
Evento: Fecha 3 de los cuadrangulares semifinales
Estadio: Atanasio Girardot
Árbitro: Jairo Mayorga (Tolima)
Hora: 4:05 p.m.
Televisión: Win Sports+
Nacional: Harlen Castillo; Joan Castro, Juan José Arias, William Tesillo, Camilo Cándido; Jorman campuzano, Juan Manuel Zapata, Edwin Cardona; Billy Arce, Kevin Viveros y Alfredo Morelos.
Técnico: Javier Gandolfi
Santa Fé: Marmolejo; Meléndez, Moreno, Scarpeta, Mafla, D. Torres, J. Torres, Murillo, Perlaza, Zapata y Rodallega.
Técnico: Jorge Bava