Luego de meses de gestiones entre los gobiernos de Estados Unidos y Uruguay, seis presos detenidos durante 12 años en la base estadounidense de Guantánamo fueron trasladados al país suramericano en calidad de refugiados.
Así lo anunció el gobierno de Estados Unidos. Son cuatro sirios, un tunecino y un palestino los que se convirtieron en los primeros detenidos trasladados a Sudamérica desde la base militar norteamericana en Cuba.
Los traslados hacen parte de las liberaciones anunciadas en los últimos años por el presidente Barack Obama para cerrar la prisión.
Según el Pentágono, los seis hombres fueron detenidos durante la “guerra contra el terrorismo” como presuntos milicianos vinculados con el grupo extremista al-Qaida, pero nunca fueron llevados a juicio.
Su liberación estaba autorizada al menos desde 2009, pero no podían ser devueltos a sus países de origen y permanecieron en la prisión estadounidense mientras Washington buscaba territorios dispuestos a aceptarlos.
El presidente de Uruguay, José Mujica, aceptó recibir a los detenidos como “gesto humanitario” y explicó que recibirían ayuda para establecerse en este país con una pequeña población musulmana.
Aunque el asunto generó divisiones entra partidarios y opositores a dar refugio a sospechosos de ser miembros de grupos terroristas, Mujica ha defendido su postura.
“Luego de algunas gestiones contestamos que sí, porque hoy y siempre, con la excepción de los dolorosos años de la dictadura, el Uruguay ha sido un país de refugio y para nosotros esta es una cuestión de principio”, argumentó Mujica en un programa radial.
Tras este traslado, aún quedan en la prisión de Guantánamo 136 reclusos, la cifra más baja desde su puesta en funcionamiento en 2002.