El Túnel del Toyo avanza hacia las etapas finales de su construcción, marcando un hito histórico en la ingeniería colombiana. Con la culminación del revestimiento de sus 9,7 kilómetros de longitud, no solo se consolida como el túnel más largo de América, sino también como una de las infraestructuras más estratégicas del país.
Esta obra busca acercar a Medellín a la región de Urabá y conectar los puertos del Caribe con el centro del país. “Mejorará la competitividad del departamento y de los principales centros productivos de Colombia, reduciendo el tiempo de trayecto. Eso posibilitará más riqueza y generación de empleos de calidad”, expresa Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia
El revestimiento, actualmente completado, era una fase esencial. Esta capa de concreto y acero fortalece la estructura excavada y reduce las filtraciones de agua. Además, permite avanzar en la instalación de sistemas eléctricos, de ventilación y demás equipos operativos que garantizan la seguridad para quienes transiten.
Como explica Luis Horacio Gallón Arango, secretario de Infraestructura de la Gobernación: “Logramos estabilizar la montaña hace aproximadamente un mes, lo que permitió culminar el revestimiento del túnel. Esta fue una labor de ingeniería muy compleja debido a que se alcanzó una cobertura de 888 metros, cuando lo habitual es que no supere los 600 metros”.
El proyecto no solo se compone de este túnel, está acompañado por otros 17 de menor tamaño, más 29 puentes o viaductos y 16,9 kilómetros de vías a cielo abierto, sumando un total de 37,7 kilómetros de infraestructura. Inicialmente fue concebido como un esfuerzo conjunto entre la Gobernación de Antioquia, la Alcaldía de Medellín y el Gobierno Nacional. Sin embargo, no ha estado exento de desafíos, el Gobierno Nacional incumplió.
Uno de los mayores retos fue el tramo 2, que corresponde a la vía entre Santa Fe de Antioquia y Giraldo. Esta sección estaba a cargo del Gobierno Nacional, pero solo tenía un 50 % de avance y este no tuvo disposición de continuar. Por ello, desde su posesión en enero de 2024, el Gobernador de Antioquia le solicitó al presidente Gustavo Petro que cediera jurídicamente las obligaciones adquiridas por el gobierno, marcando así otro logro para el departamento.
Según Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, se han podido superar los desafíos físicos y políticos: “Es importante resaltar que esta no es una obra solo de Antioquia; es una vía que pasa por Antioquia, pero es para todo el país, que conecta al centro del país con Urabá, con el mar”, comenta.
La inversión ha sido superior a 2,7 billones de pesos, financiados por la Gobernación de Antioquia y el Distrito de Medellín. Solo Medellín ha destinado cerca de 870.000 millones de pesos, convirtiéndose en el primer municipio en Colombia en invertir fuera de su jurisdicción con visión de país y de región, como lo menciona Gutiérrez. Esto sin contar los 700.000 millones adicionales que son necesarios para concluir la obra y que ahora asumirán la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín.