La última vez que Reinaldo Rueda dirigió un partido de Copa América fue el 13 de julio de 2011. Ese día cerró su presentación en fase de grupos con una goleada en contra 4-2 ante Brasil.
Bajo su mando, el combinado ecuatoriano apenas sumó un punto. Afortunadamente para el vallecaucano logró dar vuelta a la situación y acabó llevando a esa selección al Mundial de 2014.
Ahora, ocho años después de esa experiencia en la Copa, el extécnico verdolaga vuelve al ruedo, esta vez con la selección chilena, bicampeona del torneo, pero que debutará en medio de incesantes críticas por los problemas internos entre los referentes del plantel y por los pocos resultados que ha tenido Rueda al cargo del equipo.
La Roja debutará ante Japón, que participa por segunda ocasión en el certamen.
“Es un rival con gran crecimiento en su cultura futbolística. Esa cultura oriental tiene dos factores fundamentales... el respeto y la disciplina”, ponderó Rueda, quien a pesar del poco respaldo que ha tenido fuera de la Selección, ha recibido profusas muestras de apoyo por parte de sus jugadores, sobre todo de los históricos.
“El profe nos ha ayudado mucho en lo mental, a decirnos las cosas y ser conscientes en qué lugar estamos este momento. Fuimos campeones dos veces de Copa América pero tuvimos la mala fortuna de no ir al Mundial de Rusia”, evaluó Arturo Vidal.
