Fuerzas israelíes cercaron Cisjordania y concentraron agentes anti motines en los alrededores de la Ciudad Antigua de Jerusalén y vecindarios árabes durante las plegarias musulmanas de este viernes, afrontando el enojo palestino por la expansión de los asentamientos.
La tensión aumentó en una semana en la que el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, condenó a Israel durante una visita a la región por aprobar más construcciones en asentamientos judíos, mientras Washington presiona a su aliado clave de Oriente Medio para relanzar las negociaciones de paz con los palestinos.
La policía dijo que tuvo éxito en un plan para evitar enfrentamientos similares a los del viernes pasado, cuando decenas de personas resultaron heridas.
Cuatro palestinos resultaron detenidos por sospechas de lanzar piedras y dos oficiales sufrieron heridas leves en Jerusalén, indicó un portavoz de la fuerza. Periodistas de Reuters vieron a uno de los manifestantes mientras era tratado por médicos.
Israel prohibió a los palestinos salir de Cisjordania hacia el Estado judío y Jerusalén, y vetó el ingreso de hombres menores de 50 años a la mezquita de al-Aqsa, punto de conflicto y lugar sagrado en la amurallada Ciudad Antigua.
Mientras cientos de jóvenes salían de las plegarias de mediodía del viernes en una mezquita del distrito de Ras al-Amud, un periodista de Reuters vio a hombres arrojando piedras a un vehículo con niños judíos ortodoxos en su interior.
Una de las piedras rompió una ventana, pero no hubo heridos.
Islámicos en la bloqueada Franja de Gaza convocaron partidarios a protestar por las políticas de Israel en Jerusalén: "Redimiremos la mezquita de al-Aqsa con nuestras almas y nuestra sangre", cantaba una multitud.
Mientras manifestantes quemaron banderas israelíes y estadounidenses, Khalil al-Hayya, un líder del movimiento Hamas que controla Gaza, instó al partido secular del presidente palestino Mahmoud Abbas, Fatah, a revertir su decisión de iniciar "negociaciones de proximidad" con Israel.
"Estas negociaciones indirectas y directas serán una fachada para la agresión sionista contra nuestro pueblo y nuestras tierras", sostuvo Hayya a la multitud.
"Nuestro pueblo enojado ahora le está pidiendo al negociador palestino que se retracte de estas negociaciones que alientan a la construcción de más asentamientos y a volver más judío a Jerusalén", señaló.