Las autoridades policiales encontraron este domingo nuevos indicios que apuntarían a que el incendio que desde el pasado viernes viene consumiendo los bosques del sector de El Seminario podría haber sido causado por pirómanos.
El hallazgo se produjo luego de que un equipo de investigadores de la Policía Judicial inspeccionara el terreno buscando esclarecer las causas de la conflagración, encontrando por lo menos seis bidones de gasolina que habrían sido empleados para iniciar el fuego.
En varias fotografías tomadas en el sitio, puede verse como uno de los bidones incluso habría sido levemente afectado por las llamas.
Según trascendió, de acuerdo con los testimonios de algunos habitantes del sector, poco antes del incendio por la zona se habría visto merodeando a un grupo de hombres portando chalecos, los cuales ya estarían siendo rastreados por la Policía para esclarecer su responsabilidad en lo ocurrido. Asimismo, los bidones serán tomados en cadena de custodia.
Así van los trabajos
Durante la jornada de este domingo, los organismos de socorro completaron tres días buscando controlar el fuego, que de acuerdo con los últimos datos oficiales ya había consumido por lo menos 30 hectáreas de bosque. Este dato, advirtieron las autoridades, podría seguir aumentando.
Las labores para manejar la emergencia, que comenzó desde la tarde del pasado viernes 4 de agosto, han demandado los esfuerzos no solo de los Bomberos de Medellín, sino de otras entidades como la Fuerza Aérea Colombiana, la Defensa Civil, la Cruz Roja, la Policía, el Ejército entre otros.
El principal obstáculo para apagar el fuego han sido las complejas condiciones de acceso al terreno para las decenas de socorristas que fueron desplegados, según explicó Gustavo Adolfo León, subdirector de Manejo de Desastres del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Medellín (Dagrd).
Asimismo, a raíz de la altura de las llamas (entre 6 y 12 metros), el funcionario señaló que las mismas se han propagado por las copas de los árboles, haciendo más difíciles los trabajos.
En el transcurso de los últimos días todas las entidades involucradas han logrado sumar un total de 70 efectivos para atender la situación, que a su vez han sido apoyados por helicópteros y drones monitoreando el terreno.
En el caso del apoyo aéreo, tan solo el pasado sábado las autoridades informaron que se efectuaron por lo menos 9 descargas de agua, haciendo uso del sistema Bambi Bucket, que permite lanzar entre 270 y 600 galones de agua en cada vuelo.
Pese a todos esos esfuerzos, hasta el cierre de esta edición los últimos reportes oficiales apuntaban a que las llamas todavía no habían sido controladas.