Dos jóvenes de la ciudad de Lanús, en Argentina, rescataron esta semana a un perro callejero que había sido sumergido en brea: estaba completamente cubierto con la sustancia y hasta la había ingerido, reportaron medios locales.
El animal caminaba con dificultad por una acera, hasta que los dos jóvenes lo vieron y pidieron apoyo policial para llevarlo hasta una clínica veterinaria pública.
Allí fue recibido por Myriam Ortellado, coordinadora de zoonosis de Lanús, quien confirmó lo trágico del caso en declaraciones recogidas por el diario “Clarín”: “no sabemos cómo se hizo eso y nadie lo sabe, pero pensamos que lo tiraron porque estuvo muy sumergido. No le faltó un pedacito del cuerpo”, dijo.
Ese primer día un grupo de voluntarios se ofreció y desde las 2:30 p.m. hasta las 7:30 p.m. estuvieron en un delicado proceso de limpieza. Lo más difícil era remover el químico sin que afectara zonas como la nariz, orejas y ojos.
Según Ortellado, luego de probar con muchos productos, encontraron que el aceite permitía aflojar la brea. Ese día se gastaron cerca de cinco litros. “En tres horas habíamos sacado solo el 30 por ciento, estábamos medio desanimados, ya que el agua caliente hacia un efecto negativo”, dijo.