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Mireya Terán quién emigró hace cinco años por la crisis de Venezuela, encontró en el arte la manera de sobrevivir en Medellín. Diseño un traje especial y ahora representa las esculturas de Botero, en esta imagen es la Maternidad. Foto: Julio César Herrera. -
Primero se aplica protector solar. Luego se hecha pintura acrílica hasta que de el color cobrizo de las esculturas, duro 8 meses preparando, investigado y diseñando este personaje. Foto: Julio César Herrera. -
La Botero de carne y hueso es Mireya Terán, una venezolana que hace cinco años llegó a la ciudad. Es licenciada en administración de empresas y hacía teatro en su natal Trujillo. Foto: Julio César Herrera. -
Lo primero que hizo cuando llegó a Medellín fue disfrazarse de personajes de película para ganarse algunos pesos. Fue Minnie Mouse, Mamá Noel y Grinch, y caminaba con los pesados trajes alquilados por los alumbrados del río. Combinaba el rebusque con el aseo en casas de familias. Foto: Julio César Herrera. -
Mireya vive en Prado Centro. Tiene horario de oficina, llega pasadas las 9:00 a.m. y cierra el chuzo después de las 5:00 p.m. Cada hora y media se levanta y hace una pausa activa, estira los músculos que tanto se acalambran si uno está sentado mucho rato. Foto: Julio César Herrera. -
Su anhelo es montar el personaje de la Mujer vestida, con su cartera, sus guantes y sombrero, muy al estilo de una dama de clase alta de los 60; y está en negociaciones con un colega que hace de estatua para que él sea Adán y ella Eva. El fin último sería crear una galería con los personajes de Botero. Foto: Julio César Herrera. -
Mireya Terán quién emigró hace cinco años por la crisis de Venezuela, encontró en el arte la manera de sobrevivir en Medellín. Diseño un traje especial y ahora representa las esculturas de Botero, en esta imagen es la Maternidad. Foto: Julio César Herrera. -
Turistas de todo el mundo posan con La Maternidad hecha carne. Mireya les sonríe y se despide: “Que disfruten el recorrido, feliz resto de día”. Foto: Julio César Herrera. -
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La Botero de carne y hueso es Mireya Terán, una venezolana que hace cinco años llegó a la ciudad. Es licenciada en administración de empresas y hacía teatro en su natal Trujillo. Foto: Julio César Herrera.
En Fotos | Mireya les da vida a las esculturas y es la sensación en la Plaza Botero
Emigró hace cinco años de Venezuela y hoy se gana la vida personificando obras del Maestro.