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John Durán se comunica con lenguaje de señas con su compañera. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Hoy en Flores Isabelita hay también 20 trabajadores con discapacidad cognitiva, 67 operarios migrantes y 27 funcionarios de la comunidad Lgbtiq+. En total, dichos trabajadores son casi el 30% de los 650 empleados de la planta en la que también hay 150 madres cabezas de hogar. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Ante la contundencia de los buenos resultados y el óptimo ambiente laboral, en Flores Isabelita seguirán empleando población diversa, porque han descubierto que así también contribuyen a los anhelos de sus empleados de pensar en un futuro más promisorio gracias a este empleo, que para muchos es el primero en sus vidas. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
John Durán Jiménez, un operario sordo y que por medio del lenguaje de señas se comunica con sus compañeros. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Este programa no solo nos permite visibilizar estos talentos que han sido vulnerados, sino que también permite construir un tejido social en el que ellos se sientan aceptados e incluidos. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Flores Isabelita, es una empresa floricultora de La Ceja que le apuesta a la inclusión de población diversa generalmente marginada por el sistema laboral tradicional. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Todos los empleados con los que El Colombiano pudo hablar afirman: el ambiente laboral es excelente y nos tratan con mucho respeto y nos valoran. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Martha Buitrago, madre cabeza de hogar, lleva siete años trabajando con la empresa. Dice que el relacionamiento con los compañeros de la comunidad diversa se basa en la amabilidad y el respeto. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Yolanda Cardona, analista de Gestión Humana, explicó que la empresa asumió de la mano de Comfenalco y Comfama la iniciativa de incluir en sus filas de trabajadores personal de población diversa o con alguna discapacidad. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Daniela Botero Tobón es otra de las operarias con discapacidad cognitiva que gracias a Isabelita por fin pudo tener un empleo digno. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
La planta de flores Isabelita, también decidió en este programa incluir a madres cabeza de hogar. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Hoy en Flores Isabelita hay también 20 trabajadores con discapacidad cognitiva, 67 operarios migrantes y 27 funcionarios de la comunidad Lgbtiq+. En total, dichos trabajadores son casi el 30% de los 650 empleados de la planta en la que también hay 150 madres cabezas de hogar. Foto: Camilo Suárez Echeverry
En imágenes | En La Ceja, en un cultivo de flores trabajan entre ramos y lenguaje de señas
Compañía floricultora de Oriente decidió contratar a personas con discapacidad, a Lgbtiq+ y migrantes.