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El cuerpo de agua del embalse Abreo-Malpaso, que da cobija a estas bellas aves migrantes, y que surtió por años agua a Rionegro, está en un profundo deterioro. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
En 2018 el Acuerdo 002 del POT redujo extrañamente el área de protección que rodeaba el cuerpo de agua y lo dejó a merced de las presiones que ya venían amenazándolo desde hacía varios años. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
El espejo de agua quedo prácticamente asfixiado por plantas invasoras y un proceso de contaminación acelerado. Foto: Camilo Suárez Echeverry. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
El humedal se convirtió en hogar y punto de encuentro de decenas de especies de aves como el pato canadiense (Aythya affinis), una especie migratoria de escasos registros en Colombia. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
El humedal se está muriendo, o mejor, lo están dejando morir. Es tal su importancia que en 2001 el Concejo de Rionegro declaró el embalse Abreo-Malpaso como un ecoparque. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Allí confluyen las quebradas Abreo y Malpaso y que desde la década del 60 entregó sus aguas para abastecer a la población del municipio de Rionegro y hasta para proveerle sustento a más de uno por la generosa pesca que facilitaba. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
El espejo de agua ha desaparecido en más de un 80%. El rascón caucano, el pato barraquete, el martín pescador, el halconcito y otras especies han ido desapareciendo del lugar. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
El humedal está cercado por la expansión urbanística. Hay evidentes intenciones de extinguirlo. Foto: Camilo Suárez Echeverry
En imágenes | En Rionegro, un histórico y fundamental humedal está a punto de desaparecer
El humedal EP-Río está tirado a su suerte. La expansión urbana y la falta de atención extinguen el cuerpo de agua. Su desaparición sería una gran pérdida para el municipio.