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Isabel Cristina Orozco es una joven que, a pesar de haber perdido la vista hace seis años, encontró en la cerámica un nuevo propósito y una forma de seguir adelante. Originaria de El Carmen de Viboral, en Antioquia, Isabel se enfrentó a un desafío inesperado cuando una infección ocular le arrebató la visión. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero. -
Después de la perdida de la visión, Isabel retomó el torno y la arcilla, aquellos elementos que la conectaban con su pasado y le permitían expresar su creatividad. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero. -
En una finca en El Carmen de Viboral, Isabel tiene hoy, su pequeño taller de cerámica, no solo es su lugar de trabajo, sino también su refugio. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero. -
Guiada por el tacto y su memoria, esta alfarera comenzó a moldear piezas de cerámica con la precisión que sólo da la experiencia. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero. -
Hoy, en su taller, las manos de Isabel son sus ojos. Con una destreza asombrosa, moldea la arcilla, la transforma y la convierte en obras de arte únicas. Cada pieza que crea es un reflejo de su alma, de su sensibilidad y de su tenacidad. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero. -
“La cerámica me ha dado una nueva vida”, confiesa Isabel. “Al tocar la arcilla, siento texturas, temperaturas, formas. Es como si mis dedos pudieran ver”. Y así es. Gracias a su memoria táctil y a la guía de sus padres, que la acompañan en este proceso. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero. -
Isabel ha desarrollado una técnica propia, una forma de crear que la distingue. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero. -
Entre moldes, esmaltes y el sonido del torno, Isabel encuentra una forma de expresar su propia visión de la belleza, aunque sus ojos ya no puedan ver. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero. -
Su historia es un ejemplo de resiliencia y de cómo el arte puede iluminar la vida, incluso en medio de la oscuridad. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero. -
Sus padres Luz Dary y Gilberto siempre la apoyan, siempre presentes y solidarios, le ofrecen apoyo en el taller, donde Isabel crea obras que despiertan gran interés en el mercado de la cerámica. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero.
Isabel, perdió la vista, pero encontró luz creando cerámica
En el corazón de El Carmen de Viboral, en oriente antioqueño, reside una historia de superación y pasión que conmueve. Isabel Cristina Orozco, una joven alfarera, perdió la vista hace seis años debido a una infección ocular.