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“La Niña” es un mural ubicado en uno de los barrios desplazado en su totalidad de San Carlos por los paramilitares entre el 2000 y el 2002. FOTO: JULIO CÉSAR HERRERA. -
En esta pintura José y su equipo quisieron mostrar a San Carlos como aquella mujer hermosa “que no puede dejar de mirarse”. FOTO: JULIO CÉSAR HERRERA. -
Los murales le dan vida a las zonas comunes de San Carlos. FOTO: JULIO CÉSAR HERRERA. -
Los habitantes de San Carlos disfrutan ver como las pinturas han cambiado la cara del pueblo. FOTO: JULIO CÉSAR HERRERA. -
En esta pintura se ve como una señora está pilando maíz mientras desde una esquina su perro la mira vigilante. FOTO: JULIO CÉSAR HERRERA. -
Algunas de las casas que estuvieron descuidadas o abandonadas en el pueblo fueron el lienzo para plasmar las imágenes. FOTO: JULIO CÉSAR HERRERA. -
Este mural es un homenaje a don Toño (pintado con sombrero), un personaje de San Carlos que vive del trueque de artículos. FOTO: JULIO CÉSAR HERRERA. -
Donde hubo imágenes de intimidación hoy hay pinturas de vida y color. FOTO: JULIO CÉSAR HERRERA.
Los murales colorean a San Carlos
Con 21 murales cambió la cara de San Carlos, Antioquia. Cada imagen de campesinos, niños y vida cotidiana borró un mensaje escrito por algún grupo ilegal en la época de la violencia, hace poco más de una década. Ocho años tardaron cinco jóvenes en hacerlo.
