Poner en marcha un Conpes Rural, crear cuatro nuevas entidades con fuerte presencia territorial y que el Ministerio de Agricultura deje de actuar como entidad ejecutora, fueron las propuestas presentadas ayer por la Misión de Transformación del Campo, más conocida como Misión Rural, para mejorar la calidad de la inversión pública más allá de las ciudades.
Con ello se busca generar políticas de Estado hacia lo rural y asegurar los recursos que se invertirán en el campo por los próximos 20 años, acercar a las instituciones agropecuarias a las regiones y que el ministerio retome su papel rector de política agropecuaria.
José Antonio Ocampo, director de la Misión, aclaró que el Conpes Rural debe funcionar como escenario para la construcción participativa de las políticas rurales. Los recursos necesarios para ejecutar esas políticas deberán ser aprobados y asegurados en un Confis rural, máxima autoridad en asignaciones presupuestales de mediano plazo. Así se garantizará que la inversión en el campo no dependa de coyunturas y responda a una “verdadera” política.
Ocampo también planteó crear cuatro entidades ejecutoras de dicha política. Una Agencia Nacional de Tierras, que intervendría un proceso de oferta en el territorio, el cual se implantaría entre Gobierno y autoridades locales.
Se crearía el Fondo de Desarrollo Rural como entidad de promoción y cofinanciación para la inclusión productiva y fortalecer capacidades institucionales de los territorios. El nuevo ente contaría con unidades técnicas territoriales que trabajarían de la mano de secretarías de Agricultura locales.
En tercer lugar, la Misión Rural propone una Agencia de Promoción de Inversiones Agropecuarias y Agroindustriales, que identificará apuestas productivas del país.
Por último, se sugiere crear una Unidad Administrativa Especial de Asistencia Técnica y Acompañamiento Integral que lidere, en compañía de entes territoriales, la ejecución de recursos del Gobierno para asistencia técnica y acompañamiento integral a pequeños y medianos productores.