Con los deberes bien definidos para este año, el sector privado de Antioquia estima que el avance de los proyectos viales de cuarta generación (4G), así como la futura construcción del puerto de Urabá serán claves para darle un impulso a la competitividad del departamento.
Así lo considera Alejandro Olaya Dávila, gerente en Antioquia de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) quien, en diálogo con EL COLOMBIANO, resalta cómo del trabajo articulado de las autoridades regionales se puede consolidar el corredor vial del río Medellín como una opción logística efectiva y de conectividad para el Valle de Aburrá.
El gremio que congrega a 180 compañías paisas, las cuales representan el 55 % del Producto Interno Bruto (PIB) del departamento (unos 69 billones de pesos), tiene un plan de trabajo que está en ejecución.
¿En qué frentes centra la Andi Antioquia su atención este año?
“En lo referente a competitividad será esencial el desarrollo de Urabá. El cierre financiero de la vía al mar y, en particular, del tramo dos del Túnel del Toyo y el final del ciclo económico para financiar el puerto de Urabá serán fundamentales. En innovación y emprendimiento seguiremos promoviendo la creación de nuevas empresas, ahí tenemos una red que la Andi acompaña con 350 emprendedores en el país. De esos, 180 están en Antioquia, son emprendimientos de alto valor que se llaman Andi del Futuro, con el que encaramos la necesidad que tenemos de generar nuevos puestos de trabajo. Además, tenemos una estrategia alrededor de la innovación que abarca un escalafón y un plan padrino que demuestra el interés del empresariado por este tema”.
¿Y cuáles son las iniciativas en los asuntos sociales y ambientales?
“Ese es un desafío muy bonito y por eso tenemos un fondo que entrega becas de educación superior con donaciones de los empresarios. Esta iniciativa se ejecuta en asocio con la Universidad Eafit y la intención es multiplicar los beneficios para llegar a más estudiantes en los estratos 1,2 y 3”.
Con esa visión de trabajo, ¿cuáles serían los obstáculos más importantes que hay que derrotar?
“Diría que es necesario trabajar por una mayor agilidad institucional, normativa y política para que estén más acordes con estos tiempos. Hay que seguir combatiendo la corrupción desde todos los frentes y emprender una cruzada para que no haya más desvío de recursos y esfuerzos. También es urgente generar oportunidades de igualdad para la educación y el empleo”.
Una de las consignas del Gobierno es eliminar la tramitología, ¿hay avances en esa tarea?
“Hay esfuerzos por eliminar trámites, pero tenemos tantos porque se han acumulado durante años, por lo que hay que seguir profundizando más para lograr que las gestiones sean expeditas. En esto serán fundamentales los logros en digitalización de todos los servicios del ciudadano y el empresario frente al Estado, pues todo sigue siendo muy manual y urge una gran transformación digital”.
¿En atracción de inversión extranjera qué estimaciones tiene la Andi Antioquia?
“Antioquia y Medellín se han convertido en una región interesante para los inversionistas foráneos. Hay recursos para sectores que no son necesariamente los minero-energéticos, y gran atracción por la agroindustria. Vale anotar que en el departamento hay varias multilatinas que también son jalonadoras de recursos para la ciudad”.
Durante los últimos meses hubo expectativas por el desenlace de la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el Brexit, ¿qué impactos sintió la industria paisa?
“Hubo efectos parciales. El Brexit arrancó hace cinco años así que los ajustes se fueron haciendo gradualmente. La guerra comercial pudo tener más efectos por la volatilidad e incertidumbre en los mercados, pero ya estamos en la mejor etapa dado que se han logrado algunos acuerdos tranquilizando el ambiente para los negocios”.
Y lo ocurrido con la reforma tributaria a finales de 2019, ¿qué efectos se esperan?
“La Andi fue defensor de algunos elementos de esos cambios, en particular de equiparar la cancha tributaria de las empresas con las de otros mercados. Somos optimistas en que lo aprobado por el Congreso y la implementación de la reforma serán positivos para el crecimiento empresarial y para el fortalecimiento de los programas sociales del Gobierno” (ver Paréntesis).