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Emisor deja quietas sus tasas en reunión de agosto
Por primera vez el Emisor reveló la votación de la Junta Directiva en la que seis codirectores votaron por mantener la tasa en 7,75%.
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FOTO COLPRENSA
01 de septiembre de 2016
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Se detuvo la senda de incrementos de la tasa de interés del Banco de la República. La mayoría de la Junta Directiva del Emisor decidió mantener en 7,75 % su herramienta de política monetaria.
Esta señal de quietud en la tasa de interés llega luego de 11 incrementos mensuales desde septiembre de 2015, cuando la tasa de intervención se ubicaba en 4,75 %.
Es decir, en ese periodo hubo un incremento de tres puntos porcentuales.
Seis de los siete miembros de la Junta optaron por la estabilidad, mientras uno de ellos pidió un incremento de 0,25 %. Esta es la primera vez que el Emisor revela la votación de sus codirectores. Para el gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, esta es una demostración de “transparencia que le dará más herramientas al mercado”.
Ahora bien, la determinación de la Junta se da como consecuencia a que “la dinámica del Producto Interno Bruto (PIB) se ha debilitado más de lo proyectado y la inflación sigue alta”, aclara el comunicado del Banco.
Esto implica que los registros de la actividad económica del tercer trimestre tendrían un sesgo a la baja, frente a la proyección del Emisor, que es de 2,3 % para el cierre de año.
“A pesar de eso, la economía nacional se ajustó de manera notable al nuevo entorno económico, y en el último trimestre del año veremos una caída más acelerada de la inflación”, explicó Uribe.
No obstante, la Junta ve las expectativas de inflación muy altas y solo hasta el final de 2017 el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicará de nuevo en el rango meta del Emisor, que es entre 2 % y 4 %
Por su parte, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, se mostró complacido tras la decisión y dijo que “la reducción en la inflación, que se presentará en los próximos meses es una gran noticia para el crecimiento del país”.
Cárdenas aseguró que, ante menores precios, la demanda podría reactivarse y motivar la dinámica del PIB que, al primer semestre del año cerró con un crecimiento de 2,3 % frente al mismo periodo del año pasado.
Ahora bien, un aspecto positivo en los mensajes del Emisor es que “el impacto de la devaluación del peso frente al dólar que se vivió de manera fuerte en 2015 ya se absorbe casi en su totalidad”, aclaró Uribe.
Este sería un factor adicional para que la inflación ceda en la última parte del año.
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