El colapso del conglomerado de redes perteneciente a Facebook nuevamente dejó al descubierto la dependencia que ha desarrollado el mundo hacia estas plataformas, cuyos usuarios en conjunto sobrepasan los 5.500 millones en todo el mundo.
De manera desagregada, solo la aplicación de mensajería Whatsapp acumula más de 2.000 millones de usuarios en todo el globo, quienes vieron interrumpidas sus comunicaciones por un lapso superior a ocho horas durante la jornada de este lunes.
En este mercado, únicamente Telegram trata de competir por los usuarios con la gigantesca plataforma en propiedad de Mark Zuckerberg, creador de Facebook y quien hoy día se desempeña como consejero delegado de este grupo en el que también se incluye a Instagram.
Sin embargo, una gran cuota de mercado también conlleva a una gran responsabilidad con los usuarios. La interrupcción del servicio le propinó un duro golpe al emporio de las redes sociales: durante la sesión bursátil en Wall Street, la acción de Facebook cayó 4,89% y cerró en US$326,23.
Lo anterior, según Bloomberg, ocasionó una pérdida de US$5.900 millones al grupo e implicó que la fortuna de Zuckerberg haya quedado en US$117.000 millones, ubicándolo en el sexto puesto de las personas más ricas del mundo.
De acuerdo con el más reciente escalafón realizado por Forbes, el creador de la red social más popular del mundo acumulaba un patrimonio de US$129.8000 millones y únicamente estaban por encima de él Elon Musk (US$189.700 millones), Jeff Bezos (US$191.900 millones) y Bernard Arnault (US$198.400 millones).
Tras la caída sufrida, Bill Gates lo superó en el ranking con una fortuna valorada en US$129.600 millones.
Un rival directo se aprovecha
Telegram, que como se había mencionado trata de disputar usuarios con Whatsapp, aprovechó la turbulencia y, tal como lo expuso Yuri Kizhikin, jefe del servicio de análisis TGStat, logró adherir a más de 50 millones de personas a su base de datos.
Esta aplicación se convirtió en una alternativa para quienes coordinan reuniones y entrevistas a través de canales menos formales. Y demostró la importancia de no concentrar toda la oferta en un solo jugador, puesto que una contigencia como la vivida este lunes, puede dejar inconexos a los usuarios.
Así las cosas, Telegram estaría por el orden de 600 millones de usuarios, que aún no está cerca de los más de 2.000 millones contabilizados por Whatsapp. Aunque los analistas citados por agencias internacionales coinciden en que, este tipo de resbalón, puede favorecer al competidor emergente, aunque la fortaleza del líder por ahora no se ve bajo amenaza.
¿Un monopolio?
Igualmente ocurre con Facebook, un proyecto de encuentro remoto a través del PC que tomó fuerza a partir del 2008 y poco a poco fue desplazando a los competidores que tenía en ese momento: Myspace, hi5 y Sónico.
De momento, no se encuentra una oferta similar en el cibermercado e inclusive, Facebook está agregando nuevas áreas de negocio en sus dominios. Entre ellos, su propio servicio informativo.
Además, junto con Google, ha logrado posicionarse como los gigantes de la publicidad en siglo XXI, cuyo alcance ha logrado atraer a los anunciantes que anteriormente invertían en pautas por televisión, periódicos y radio.
En línea con ello, tanto en Estados Unidos como en Europa han propuesto discutir leyes antimonopolio con miras a evitar que toda la oferta del mercado se concentre en un solo competidor.