Cementos Argos puso en funcionamiento una nueva planta en San Lorenzo (puerto de Honduras, ubicado en el departamento de Valle) en la que invirtió 25 millones de dólares, y la cual le permitirá lograr una producción de 1,3 millones de toneladas del material para la construcción, en ese país centroamericano.
La compañía colombiana, filial del Grupo Argos, llegó a Honduras en 2013, cuando adquirió la planta cementera Piedras Azules, y ahora busca convertirse en un aliado estratégico en la ejecución de un ambicioso plan de infraestructura.
“Con la apertura de esta operación, que tiene una capacidad instalada de 300.000 toneladas por año, consolidamos nuestras actividades en el país, generamos más de 100 empleos entre directos e indirectos e incrementamos nuestra cobertura territorial”, precisó Cementos Argos en un comunicado.