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La ausencia de Rafael Kalach, el principal accionista de Coltejer, y de la mayoría de miembros de la junta directiva en la asamblea anual de la compañía fue interpretada por parte de los asistentes como una falta de respeto con los socios minoritarios, quienes esperaban conocer qué rumbo tomarán los negocios de esa textilera.
En la reunión que presidió Elsa Gladys Muñoz, secretaria General de la empresa, se anunció que la compañía no estima reanudar sus operaciones de producción este año, las cuales fueron paralizadas en julio del año anterior por temas relacionados con el contrabando, la pandemia y los paros.
“En cuanto a la producción, no se vislumbra su reactivación durante el año 2022 por los altos costos que ello implica. Coltejer lleva 114 años soñando, aportando y creyendo en Colombia. Hoy está obligada a una reflexión profunda sobre cómo afrontar el futuro”, expresó Muñoz al leer el informe de gestión correspondiente a 2021.
Desde 2008 el Grupo Kaltex es el principal accionista de Coltejer (60,26%), pero desde entonces y pese a que en ese momento se calificó la llegada de este inversionista como la tabla de salvación para la textilera colombiana, ni él ni sus socios minoritarios han percibido dividendos (ver Antecedentes).
Consultada por EL COLOMBIANO sobre los alcances de esa “reflexión profunda”, Muñoz explicó que por ahora no es prudente fijar un plazo para tener definiciones. “Lo ideal es hacerlo pronto porque hay una infraestructura, trabajadores activos, accionistas y proveedores que dependen y viven de la empresa”.
¿El final?
Igualmente, aseguró que pese al cese operacional que ya ajustó ocho meses no se contempla ejecutar una liquidación ni acoger la Ley de Insolvencia Económica.
“Un tercero, con el respeto de quienes son liquidadores, no tendría el mismo sentido de pertenencia que un administrador y vendría a eso: a liquidar por cualquier valor con tal de pagar pasivos”, le respondió Muñoz a uno de los accionistas que preguntó sobre esa posibilidad.
También reconoció que antes de la pandemia la empresa venía arrastrando resultados negativos, pero el periodo de restricciones para evitar los contagios fue “una estocada dura”.
Frente al mecanismo de insolvencia consagrado en la Ley 1116 de 2006, Muñoz señaló que tampoco se ha considerado acogerlo dado que sería “maltratar” a los proveedores aplazando por 10 o 20 años las obligaciones existentes con ellos, pero se aclaró que actualmente no hay pasivos vencidos.
En 2021 los ingresos de la textilera cayeron 77%, al pasar de $74.815 millones en 2020 a $16.911 millones, mientras que la pérdida sumó $120.923 millones (ver gráfico).
En ese contexto, ayer los trabajadores ajustaron cuatro quincenas sin pago, por lo que la compañía precisó que la imposibilidad de acceder a ingresos provoca que estas y otras obligaciones se atrasen.
Según el reporte de la empresa, actualmente se cuenta con 120 contratos laborales, de los cuales 63 están suspendidos, y se está en la búsqueda de la terminación por mutuo acuerdo, pago de liquidaciones e indemnizaciones.
Alternativas
Sin claridad sobre el devenir de Coltejer, Ricardo Arango Álvarez, integrante de la junta directiva, manifestó que las opciones están enfocadas en trasladar la maquinaria de Itagüí a Rionegro, para retomar la operación, aunque esta iniciativa necesitará capital.
A su turno, la secretaria General de Coltejer insistió en que será esencial una reinvención de los negocios de la empresa. “Esto es como si alguien estuviera en cuidados intensivos, y en esa condición es necesario pensar qué se va hacer para salir de ahí”.
Parte de la estrategia dependerá del proceso de venta de los terrenos de la compañía en Itagüí, donde ya se han enajenado algunos lotes para el desarrollo de complejos inmobiliarios.
“Todo está en venta en Itagüí, pero los negocios no van al ritmo que quisiéramos. El plan arrancó antes de la covid, y desde ese tiempo solo le hemos vendido a algunas constructoras. Hay algunos interesados, pero por normas locales gran parte de las áreas solo se pueden destinar a comercio, industria liviana o espacios recreativos”, comentó.
Periodista de economía de El Colombiano. Oidor de tangos. Sueño con una Hermosa sonrisa de luna.