Si bien la parte más importante de la crisis generada por el coronavirus es la referente a la salud, la economía no es ajena al impacto de la propagación de la enfermedad y a las medidas que se toman para contenerlo.
El centro de estudios económicos Fedesarrollo planteó escenarios en los que se muestra qué tanto puede aumentar el gasto en salud, dependiendo del manejo que se le dé a la pandemia en el país. En el mejor de los casos, la pérdida sería solamente de 1,6 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Este se daría, explica la entidad, en un caso en el que se dé un endurecimiento de las condiciones de aislamiento si se superan las 0,2 muertes semanales por cada 100.000 habitantes del país. Con estas medidas, se prevé una tasa de mortalidad de 0,36 %, que para las 3.111.145 personas contagiadas que habría, se traduciría en 11.166 fallecimientos.
Sin embargo, este sería solo el mejor de los casos, ya que sin distanciamiento social se llegaría a más de 44 millones de personas infectadas, lo que representaría un total de 252.064 muertes tras una tasa de mortalidad de 0,57 %. Esto tendría un costo económico de 392,2 billones de pesos, es decir, 36,9 % de nuestro PIB, según las estimaciones de dicha organización.
Luis Fernando Mejía, director de la Fedesarrollo, señaló que “la reducción en el costo económico de la salud, si se tomaran decisiones adecuadas, es de alrededor de 374,8 billones de pesos, equivalentes a 35,3 % del PIB. Esas medidas son fundamentales no solo desde las muertes sino también desde la valoración económica” (ver Qué sigue).