Que el desempleo de enero de 2019, sea el más alto de ese mes desde 2011, prendió las alertas sobre qué tanto el crecimiento económico está impactando positivamente la generación de trabajo en el país.
Aún hay pocos acercamientos de cómo se ha movido el primer mes del año (ver Gráfico), dado que el último dato publicado del Producto Interno Bruto es de 2018, la semana pasada, y los últimos indicadores de industria y comercio son también del año anterior.
Así, es un error correlacionar el crecimiento económico de 2018 con el desempleo de enero, pues no son los mismos periodos a evaluar e históricamente “enero es de alto desempleo por la estacionalidad y este mes en particular tuvo un choque el sector agrícola”, recalcó el economista Edwin Maldonado.
Esto, debido a que en los últimos meses del año, por ser temporada alta muchas personas son contratadas temporalmente y no permanecen en su ocupación al iniciar el año también hay efectos migratorios particulares de este mes con respecto a los demás.
Es por eso que en un análisis de 2018 muestra, que mientras el mayor crecimiento económico fue de 2,9 % y se dio en el segundo trimestre, esto implicó a su vez el desempleo más alto de 9,5 % —si solo se evalúan los trimestres conocidos, como se publica el PIB (enero - marzo, abril - junio, julio - septiembre y octubre - diciembre) y no los móviles, como se conocen los datos de desempleo (12 periodos, no tan conocidos, como el que puede pasar entre noviembre de un año y enero del otro, o diciembre de un año y febrero del otro, o inclusive, periodos como marzo - mayo del mismo año o junio - agosto)—.
Las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reflejan que en los dos últimos trimestres de 2018, el desempleo se mantuvo en 9,2 %, aún cuando el desempeño económico fue menor que en el segundo trimestre, 2,7 % entre julio - septiembre y 2,8 % entre octubre-diciembre.