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El Ministerio de Hacienda, en cabeza del titular de esa cartera, Alberto Carrasquilla, reveló este jueves el Plan Financiero 2021 que sirve como hoja de ruta en cuanto a las proyecciones macroeconómicas y cuentas del Gobierno. Allí se explicó que para este año se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) del país se expanda 5 % frente a 2020 y que se encuentre en un rango de entre 4,1 % y 6,8 %.
Además, en el comparativo con el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) 2020, Minhacienda dejó ver varios ajustes en relación con importantes indicadores. Por ejemplo, el cálculo sobre la Tasa Representativa del Mercado (TRM) promedio del año es ahora de 3.466 pesos, es decir, menor a los 3.747 proyectados anteriormente.
Sobre la inflación anual se espera que se fije en 2,4 %, lo que significa un ajuste a la baja desde el 3 % vaticinado en 2020 y a la vez un crecimiento desde el 1,6 % en que terminó el año pasado. En tanto, el precio del barril del petróleo de referencia Brent se calculó en 53 dólares, una mirada más optimista que la de 50,2 dólares que se dio previamente.
Pero además de esta coyuntura macro que se pone en el horizonte, dos de los datos más importantes que reseñó el Minhacienda tienen que ver con el déficit fiscal y el recaudo tributario. Para el primer caso, la cartera indicó que este terminará 2021 en 8,6 como porcentaje del PIB, lo cual significaría que dicha proporción se elevará si se tiene en cuenta que en el 2020 había terminado en un 7,8 %.
“Fiscalmente tuvimos un choque (...) pensábamos en el Marco Fiscal del año pasado que nos íbamos a gastar una plata, y vamos a ejecutar más o menos lo que pensábamos, lo que pasa es que una parte más importante se gastará en el 2021 y un poco menos en el 2020”, resaltó Carrasquilla.
Y añadió que el mayor déficit proyectado para el año en curso (antes se vaticinaba 5,1 del PIB) se explica por la atención de la emergencia económica. “Nosotros en junio del año pasado subestimamos los efectos que iba a tener la pandemia en los meses posteriores”.
Sobre el recaudo bruto informó que el año anterior cerró en 146,2 billones de pesos (un 14,6 % del PIB) mientras que para el ejercicio en curso se espera que este cierre en 161,2 billones de pesos, que sería un 14,7 % del PIB.
Además, el Minhacienda destacó que el Gobierno “ve la necesidad de hacer un ajuste” del orden fiscal, en el que según las cuentas sería de por lo menos 1,5 % del PIB. Esto indicaría una reducción frente a las proyecciones anteriores sobre la reforma fiscal que trae entre manos el Ejecutivo, las cuales divisaban un recaudo del 2 %, y en cambio ahora se ubicaría en cerca de 15 billones de pesos.
Por lo pronto, Carrasquilla expuso que el Proyecto de Ley que reducirá “la deuda a niveles prudenciales en el mediano plazo” se llevará al Congreso de la República próximamente y se está a la espera de un documento clave; el que entregará la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios, el próximo 17 de marzo, que hará una serie de recomendaciones al país en este sentido.
Dicha reforma se complementaría con la modernización de la Dian, así como con la “plena implementación de la factura electrónica”, que según plasma el documento presentado podría bajar la deuda a menos del 60 % del PIB a 2031.
Justamente, sobre este Plan Financiero, Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria, exaltó que un factor importante es que se conoció cuán mayor será el endeudamiento del Gobierno, información de relevancia para mercados y calificadoras de riesgo.
Allí, se observa que la deuda bruta del Gobierno Central pasará de 64,8 % del PIB el año pasado a 65,2 % este año; en el mismo orden, en cuanto a la deuda neta, la previsión es que varíe de 60,5 % a 63,5 %, que en plata blanca serían unos 94,6 billones de pesos a financiar; de ellos 26,3 billones serían por intereses internos, en tanto que los externos representarían 10,4 billones, las amortizaciones 18,6 billones y el pago de obligaciones 8,5.
Otro punto en el que se enfatizó es que este año se privilegiarán más los bonos que los préstamos multilaterales para la financiación, de acuerdo con el director de Crédito Público, César Arias.
Desde la perspectiva de Sergio Taborda, analista cuantitativo y de monedas de Davivienda Corredores, en el presente 2021 posiblemente se verán “presiones importantes en el gasto” por las necesidades propias que tiene una economía resentida por la pandemia como la del país, con lo cual la lupa también debe estar en la posible venta de la participación del Gobierno en ISA.
Al respecto, Carrasquilla manifestó que por ahora se están mirando las valoraciones y otros aspectos en medio de las negociaciones con Ecopetrol por esta participación y que “todas las energías están en que esa transacción se haga de la mejor manera para todas las partes”. Con esto, el Gobierno tiene hoja de ruta para planear el futuro fiscal
En mis bolsillos hay una grabadora y unos audífonos; en mi mente, amor por el periodismo.