Un sector que por sus características e importancia fue de los más ávidos por reactivar su operación en el país fue el transporte aéreo. El cierre que tuvo esta industria en diferentes territorios del mundo por las medidas de confinamiento, según calculó la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata), provocará que al terminar 2020 las pérdidas globales sean cercanas a los 84.000 millones de dólares.
En Colombia su relevancia es tan alta, que según un informe de Oxford Economics recopilado por la propia Iata, el aporte económico de este segmento previo a la emergencia por la covid-19 se ubicaba en el orden de los 7.500 millones de dólares.
Y aunque el propio Andrés Uribe, gerente de la Iata en Colombia asegura que para que se dé una recuperación total la industria se tomará por lo menos dos años, lo cierto es que ya hay números que hablan de lo que ha sido el ejercicio de reapertura de vuelos en el país. En septiembre, por ejemplo, la operación aérea total cerró con la movilización de 344.034 personas, en tanto que para octubre volaron 830.557 pasajeros según la Aeronáutica Civil.
Tales números dan cuenta de un interés creciente por movilizarse de esta forma a medida que avanza la apertura de actividades en el territorio nacional, si se tiene en cuenta que se trata de 496.523 viajeros más que se subieron al avión en el décimo mes, y que en general durante los 61 días iniciales de reactivación, la industria ha movido a más de un millón de personas