viernes
7 y 9
7 y 9
El gerente de EPM, Jorge Londoño De la Cuesta, confirmó que esta es una de las seis compañías interesada en participar en el proceso de enajenación de Electricaribe, y prestar el servicio de energía eléctrica a unos 10 millones de usuarios en el norte del país.
“Estamos accediendo al cuarto de datos, es decir a toda la información que ha recogido el gobierno para entregarles a los inversionistas, para estudiar este activo. Nosotros queremos analizar en detalle y con profundidad esta oportunidad, y lo que estaríamos buscando es ir con un inversionista, pues hay fondos y bancos que también han mostrado algún interés”, declaró el funcionario (ver Dicen de...).
Frente a esta manifestación es necesario recordar que EPM todavía afronta la contingencia derivada de los problemas en la construcción de Hidroituango, para lo cual requiere unos 7 billones de pesos y por lo que en la actualidad avanza en la venta de las acciones que posee en Interconexión Eléctrica (ISA) y los activos de generación y acueducto en Chile.
Adicionalmente, tras la emergencia debió renunciar a la adquisición que pretendía hacer de Gas Natural, para ingresar al negocio de este combustible en el centro del país, negocio para el que tendría que haber desembolsado unos 2,8 billones de pesos.
Ramiro Valencia, exministro y exgerente de EPM, manifestó que la prestación de los servicios públicos en la Costa es una tarea muy complicada. “Históricamente, siempre, el gobierno ha tenido que salir al rescate de las electrificadoras, públicas o privadas, de esa región. ¿Por qué hoy, el desbarajuste de una empresa privada lo tenemos que pagar los colombianos con la ley que se aprobó para el cobro de cuatro pesos por kilovatio (Artículo 313 del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 (PND)?”.
No obstante, añadió que el anuncio de EPM está en la dirección correcta, de hacer un estudio juicioso y detallado, frente a las propuestas que se están haciendo para ejecutar este negocio.
Otro exministro y exgerente de EPM, Juan Felipe Gaviria, consideró pertinente el interés de EPM por Electricaribe, pero advirtió sobre el porcentaje de participación con el que quedaría en el negocio de distribución de electricidad, en el que aparentemente no podría exceder el 25 % del mercado nacional.
“De resto me parece que no habría ningún problema, y como esta diseñado el plan la apuesta es por mejorar el servicio y no representaría una carga adicional para EPM”, comentó.
Frente a la inquietud expresada por Gaviria, vale anotar que el PND incorporó las condiciones para que las empresas interesadas en esta enajenación tengan facilidades, eventualmente, ajustando los topes de participación.
En este aspecto, el exministro de Minas, Amylkar Acosta, consideró que “los ajustes que se hicieron a la regulación, por lo demás controvertidos, de subir el umbral del control del mercado y la permisividad de la integración vertical, tuvo por objeto facilitar que dos grandes empresas, EPM y Codensa (Enel) pudieran pujar por la operación de red del mercado”. Los nombres de las otras cinco empresas interesadas no han sido revelados por la Superservicios.
Mauricio Restrepo, exgerente de EPM, cuestionó la iniciativa de la empresa paisa. “Para la empresa es importante extender su participación en el negocio de distribución de energía, pero no es el momento económico para ingresar a esta puja, cuando no ha terminado de superar la contingencia en Ituango”.