Ayer, casi al tiempo que la Contraloría General de la República aseguró que a Colombia le queda un año de autosuficiencia en gas natural, el Ministerio de Minas y Energía socializó el decreto 328 que fija los lineamientos para llevar a cabo pilotos de fracking –fracturación hidráulica– en el país (ver Paréntesis).
En el documento difundido por la cartera mineroenergética se definió que las empresas que deseen adelantar estas pruebas deberán hacer la solicitud ante la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y cumplir los requisitos para este propósito que exigen, tanto esa entidad, como la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).
¿Y qué tiene que ver la advertencia de la Contraloría con el anuncio del Ministerio? Que el fracking sería una de las medidas para combatir el potencial desabastecimiento de gas natural y petróleo que enfrente el país.
Por lo menos así lo consideran expertos del sector consultados por EL COLOMBIANO. El primero de ellos, Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía, quien apuntó: “estamos en una situación muy precaria en cuanto a las reservas de petróleo y de gas; en crudo estamos a seis años de perder la autosuficiencia, y en gas, a uno”.
Añadió que la única manera que existe de evitar esta crisis “es aumentar la tasa de recobro –sacar más petróleo del mismo pozo–, potenciar la operación offshore –extraer más gas en las costas marítimas–, y explotar los Yacimientos No Convencionales (YNC)”.