En julio el efecto del bloqueo en el corredor vial hacia los Llanos Orientales en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) o inflación volvió a ser moderado, ubicándolo en un 0,22 %, según el dato revelado anoche por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
No obstante, el índice estuvo por encima de las proyecciones de los 37 expertos que respondieron la Encuesta Mensual de Expectativas Económicas del Banco de la República, que apostaron en julio por un IPC de 0,13 %.
Juan Daniel Oviedo, director de la entidad oficial, explicó que las medidas adoptadas por el gobierno para controlar el precio de los combustibles en Villavicencio y su efecto en otros grupos de gasto (alimentos y transporte), evitaron un alza en los costos de esa ciudad e incluso de Bogotá.
De hecho, ambas ciudades estuvieron en el top 3 de las capitales con de menor variación: Villavicencio (-0,02 %), Bogotá (0,10 %), solo superadas por Popayán (-0,13 %).
El funcionario explicó que en julio la variación del IPC estuvo presionada por los grupos de gasto de alimentos y bebidas no alcohólicas con 0,66 %), recreación y cultura con 0,51 % e información y comunicación con 0,33 %.
Productos de la canasta familiar como la cebolla con 12,78 %, tomate de árbol con 7,24 % y arracacha, ñame y otros tubérculos con 5,91 %, fueron los que impulsaron el costo de los alimentos.
En contraste, los rubros que apreciaron una tendencia a la baja fueron prendas de vestir y calzado con -0,23 %, restaurantes y hoteles con un -0,05 %, y bebidas alcohólicas y tabaco con -0,01 %.
Por ciudades, las mayores variaciones se observaron en la costa: Barranquilla (0,58 %), Sincelejo (0,57 %) y Riohacha (0,47 %), presionadas según Oviedo por los mayores costos del arroz.
Con la cifra divulgada por el Dane, la variación acumulada del costo de vida entre enero y julio fue de un 2,94 %, nivel mayor a lo observado en el mismo periodo del año pasado de 2,34 %.
En Medellín el IPC para julio fue 0,18 %, el dato para los siete meses corridos del año fue de 3,44 %.