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El Proyecto de Ley 215 de 2018 fue aprobado por el Congreso y ahora la norma deberá ser sancionada por el presidente Juan Manuel Santos, para que 16 cajas de compensación familiar con servicios de salud en los regímenes Subsidiado y Contributivo y con dificultades financieras, puedan sanear esas cuentas.
Así lo destacó la ministra de Trabajo, Griselda Janeth Restrepo, quien señaló que la medida es una tabla de salvación para estas entidades que de tiempo atrás vienen atravesando dificultades financieras (ver Informe).
La iniciativa permite cambiar la destinación temporalmente de los recursos del Fondo de Solidaridad de Fomento al Empleo y Protección al Cesante (Fosfec), y habilitar a las cajas para que usen parte de estos dineros en el saneamiento de pasivos en salud.
El nuevo instrumento legal apunta a restablecer la estabilidad financiera de las cajas en situación crítica, en las cuales sus pasivos superan sus activos incluyendo los recursos parafiscales aportados por el sector empleador.
La Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas) señaló que la normativa busca garantizar el derecho a la salud y salvaguardar el patrimonio de estas entidades.
Mediante un comunicado, la presidente del gremio, Adriana Guillén, indicó que la aprobación de la normativa “es una protección para los usuarios del sistema de salud y para los trabajadores colombianos al proteger a las cajas, sin poner en riesgo las prestaciones del Mecanismo de Protección al Cesante, ofrecidas por el Fosfec”.
Según el gremio de las cajas de compensación familiar el grupo de entidades que se podrían beneficiar abarca a once del régimen Subsidiado: Cajacopi, Comfaguajira, Comfasucre, Comfacor, Comfachocó, Comfacundi, Comfamiliar, Comfaoriente, Comfamiliar Cartagena Bolívar, Comfamiliar Nariño y Savia Salud (que tiene a Comfama con el 26,7 % de las acciones), y que en conjunto atienden a 5,7 millones de personas en distintas zonas.
Además, también se favorecerán otras cinco entidades que ofrecen servicios de salud por el Régimen Contributivo: Comfenalco Valle, Compensar, Famisanar (alianza Cafam y Colsubsidio), Servicio Occidental de Salud y Nueva EPS, que sirven a 7,8 millones de afiliados.
Y es que según Asocajas, a diciembre de 2017 la deuda NO POS a las EPS de estas organizaciones por la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) sumaba 2,5 billones de pesos, cifra que mantiene en crisis los programas de salud.
“Es por esto que se hizo necesario la búsqueda de una solución que oxigenara la situación financiera con fuentes alternativas de obtención de recursos para garantizar prestación de los servicios y cuidar el patrimonio de las cajas de compensación”, aseguró Guillén.
A su turno, Carlos Mario Estrada, director de Comfenalco Antioquia (caja que en 2014 cerró su EPS), manifestó que espera la sanción presidencial de la norma para ver si es posible aplicar alguna de las herramientas que otorga, aunque aclaró que las deudas de salud ya fueron canceladas.
Desde la secretaría General de Comfama, Gloria Arango Restrepo, se declaró de acuerdo con la medida que apunta, según dijo, a la estabilidad del sistema de salud y en particular de cajas pequeñas que tienen problemas de sostenibilidad debido a su participación en el Régimen Subsidiado de Salud.